Críticas a Cristina
Lidia Satragno, más conocida en televisión como Pinky, ingresó nuevamente en la política, esta vez de la mano de Jorge Macri y como candidata a diputada por la provincia de Buenos Aires. Su anterior incursión, cuando peleó por la intendencia de La Matanza y perdió después de haberse dado como ganadora, obviamente dejó heridas. Ayer dialogó con «Radio Uno».
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Lidia Satragno
P.: Y esta propuesta...
L.S.: Me ofrecieron ir con Macri encabezando la lista de diputados. Después hablamos de las ideas base que tenía cada uno acerca de la política, que eran coincidentes. Que es al servicio del pueblo, y yo pensé: bueno, ésta es mi oportunidad para ocuparme de mi provincia, de mi nación, de mi Matanza.
P.: ¿Y qué te parece? La propuesta es interesante en una provincia en donde pareciera que Scioli es el dueño de muchos votos, ¿no?
L.S.: Pero yo tengo algunos.
P.: Ah, no, seguro. Está bien.
L.S.: Si la mitad de los que me votaron en Matanza me volvieran a votar en toda la provincia, ya estaría adentro requeteseguro.
P.: Además, te han dado un lugar preponderante, ni más ni menos que el segundo lugar, así que ahí estás adentro.
L.S.: Sí. Para que fuéramos juntos Macri y yo.
P.: ¿Y qué lectura hacés del kirchnerismo y de su candidata, Cristina Fernández?
L.S.: No me gusta. No me gusta su gobierno, y no creo que ella esté capacitada para que sea presidenta de la Nación.
P.: ¿Has tenido contacto alguna vez con ella? ¿La conocés o simplemente de verla en los medios?
L.S.: No. La he visto a la distancia. He visto sus actitudes. La mala actitud en el Congreso, todo lo que defendió cuando estaba en la oposición, temas tan importantes, como por ejemplo limitarle los poderes al presidente de la Nación, para que no lo anulara el Congreso. Cuando se dio vuelta la tortilla y pasó a ser gobierno, lo que había defendido con uñas y dientes en la postura opuesta lo volvió a defender pero a favor de su marido. Alguien que pega un salto tan descomunal, que cambia de idea tan abruptamente, no es una estadista.




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