(El ex senador radical Leopoldo Moreau también tuvo un brote memorístico sobre el funcionamiento de la Triple A. Recordó en diálogo con Marcelo Pintos por radio «Continental» que Fidel Castro sabía de la legendaria reunión de gabinete de Perón en la cual se habría «marcado» gente para mandar a matar desde el gobierno. Fue por un mensaje, según le contó Fidel a Moreau, de José Gelbard pidiéndole ayuda para socorrer a esos perseguidos. Interesante dato para la causa, pero también para reconstruir el clima moral y político de aquellos años. ¿Por qué Gelbard nunca hizo público eso cuando lo obligaba su condición de funcionario? ¿Por qué no lo hizo cuando dejó el gobierno y cuando fue al exilio? ¿Le parecía normal que esas cosas se hablasen? ¿Qué privilegió para permanecer callado ante esa atrocidad, de ser cierta la versión de Castro? Fidel también lo calló, quizás porque su gobierno en Cuba se ha basado en barbaridades y persecuciones como las que ahora se investigan. Con menor responsabilidad le cabe reproche similar-a Moreau, que nunca -que se recuerde- relató esto en público, que dice repetirá si ahora lo convoca la Justicia.)
LEOPOLDO MOREAU: En el año 86 viajé a Cuba y tuve una larga entrevista con Fidel Castro. En aquellos días se estaba jugando la suerte de lo que podía ocurrir en Nicaragua. La idea era interesarlo para que influyera sobre el ala más moderada de los sandinistas, para buscar una salida negociada que posteriormente se logró y por eso hubo elecciones en Nicaragua, etcétera. En esa conversación con Fidel Castro, que como todos es muy locuaz y le gusta tener conversaciones prolongadas -en este caso duró 5 horas la charla-hizo un repaso de la historia del peronismo y de lo que había sido el fenómeno de la década del 70 y los Montoneros y el gobierno de «Isabel» Perón. En un momento determinado nos comenta que él había recibido en épocas de ese gobierno dos o tres comunicaciones de José Gelbard que era, como usted recordará, ministro de Economía de ese gobierno.
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L.M.: Le advertía que en una reunión de gabinete se había discutido la posibilidad de eliminación de opositores y, según nos referenció Fidel Castro, Gelbard le había pasado algunos de los nombres de estos opositores para que él intentara sacarlos del país antes de que fueran objetos de atentados o antes de que fueran eliminados. Nos hizo este relato como parte de toda una conversación. La relación de Gelbard con Fidel Castro se fundaba básicamente en dos cosas: en primer lugar Gelbard como es público y notorio, tenía simpatías por el Partido Comunista, incluso había militado en el PC argentino y además durante la gestión de Gelbard se le hicieron préstamos importantes al gobierno cubano que atravesaba un momento difícil, por el aislamiento internacional al que estaba condenado. Así que había una relación muy fluida de Gelbard con Fidel Castro. Y este es un tema importante, primero porque de alguna manera viene a confirmar la idea de que efectivamente es muy probable que en alguna reunión de gabinete se haya discutido esta cuestión, de alguna manera estos dichos de Gelbard lo corrobora. Y en segundo lugar, porque también pone una fecha, un límite a esto, porque sino después se corre el riesgo de que las cosas se politicen de manera tal que quieran ser utilizadas para desprestigiar o a una fuerza política o a personas que nada tuvieron que ver.
P.: ¿A qué se refiere?
L.M.: A que Gelbard se fue del gobierno en octubre de 1974. Si él fue testigo en una reunión de gabinete de un hecho de este tipo, eso deja fuera de toda sospecha por ejemplo a Antonio Cafiero, que en estos días alguno disparatadamente lo quiere involucrar en este tipo de circunstancia. Cafiero llegó al gobierno de «Isabel» Perón un año después y luego de que López Rega se fuera del país y junto con él, varios de los cabecillas de las Tres A que como usted recuerda, se escaparon protegidos por un decreto de «Isabel» Perón recién el 20 de junio del año 75.
P.: Disculpe, pero por su relato Ud. está de acuerdo con que María Estela Martínez de Perón estaba al tanto de todo el accionar de la Triple A...
L.M: Yo con lo que estoy de acuerdo en primer lugar es con que esta investigación se profundice. Tanto estoy de acuerdo que además pertenecí a un gobierno que logró la extradición de José López Rega, lo encarceló. Desgraciadamente murió en una cárcel antes de que esta causa pudiera avanzar.
P.: Pero «Isabelita» estaba al tanto ¿o no?
L.M: Esta es una cuestión que la tiene que dilucidar el juez. Yo lo que digo es que hubo algunos hechos, como ese ridículo y casi patético ascenso de López Rega de cabo de la Policía a comisario general. Creo que fue un acto preparatorio de la creación de este grupo parapolicial.
P.: ¿Por qué?
L.M.: Porque era para darle a López Rega poder jerárquico dentro de la Policía Federal, galones como se dice comúnmente en la jerga, como para que pudiera efectivamente imponer o tener la autoridad suficiente como para poder manejar una organización de esta naturaleza con las charreteras correspondientes.
P.: Este dato que usted nos recuerda ¿lo ha declarado en la Justicia?
L.M.: No, No, no lo declaré en la Justicia entre otras cosas porque esa causa ha estado paralizada muchos años, pero si tengo que hacerlo no lo dejaré de hacer.
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