28 de marzo 2022 - 17:38

La mirada de género en los Oscar 2022

La industria cinematográfica tiene una gran responsabilidad en la construcción de discursos donde los personajes femeninos estén pensados en relación a los varones, esto es violencia simbólica. 

Solo 2 de los 10 films nominadas a Mejor Película en los Premios Oscar lograron superar el test de violencia simbólica.

Solo 2 de los 10 films nominadas a Mejor Película en los Premios Oscar lograron superar el test de violencia simbólica.

AP

Por Talia Szulewicz

¿Nos cuestionamos alguna vez si en una película había personajes varones que hablaran entre sí de algo que no fuera una mujer? Seguramente no, pero si nos ponemos a revisar la misma situación con los personajes de mujeres, descubrimos que en la mayoría de las nominadas a mejores películas, ellas tienen escasos diálogos que no sean sobre varones.

Desde Grow visibilizamos la violencia simbólica a partir del Test de Bechdel. Este es una prueba informal que nos permite analizar el panorama con mayor claridad. Las películas pasan el test cuando: 1. aparecen al menos dos personajes femeninos con nombre, 2. que hablan entre sí, 3. sobre algo que no sea un varón, 4. por más de un minuto. Esta última variable la sumamos desde Grow - Género y trabajo, ya que de lo contrario, habría películas que lo pasarían por el simple hecho de que una mujer le pregunta a otra dónde está el baño. De esta forma, el test permite abrir interrogantes sobre qué historias se cuentan y sobre los roles que ocupan las mujeres en ellas.

A pesar de la simpleza del test y lo poco que exige, este año tan solo (20%) 2 de las 10 nominadas a Mejor Película en los Premios Oscar logran superarlo:Rey Richard: Una familia ganadora” y “Coda”. Este número es el menor de los últimos 5 años, y solo fue igualado en 2019. A su vez, de 45 películas nominadas en 5 años, solo el 33% logra superarlo.

A pesar de este retroceso, la edición del 2022 es la primera en 5 años en la que vemos al menos a dos mujeres con nombre en todas las películas. Cuando pasamos a observar si ellas hablan entre sí, perdemos en el camino a “El poder del perro”, y si sumamos que la conversación sea sobre algún tema que no esté relacionado con un varón, tan solo queda el 60% (6 de 10). La prueba más difícil de pasar parece ser la del tiempo, ya que así llegamos al anteriormente nombrado 20%.

Violencia simbólica en el cine

Nunca nos preguntaríamos si lo que preocupa y motiva a los personajes masculinos va más allá de sus contrapartes femeninas, porque históricamente en las expresiones culturales se vieron mucho más sus relatos. Que los personajes femeninos estén pensados en relación a los varones (porque en sus diálogos suelen hablar de ellos), que no hablen de temas relevantes con otras mujeres y que no se profundicen sus tramas es violencia simbólica.

Según la Ley 26.485 de Protección Integral a las Mujeres, violencia simbólica “es aquella que a través de patrones estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad”.

La industria cinematográfica tiene una gran responsabilidad en la construcción de estos discursos y su reproducción. En los últimos años vislumbramos cómo las historias de las mujeres y personas de otras identidades de género empezaron a tomar protagonismo e interés, pero estos esfuerzos serán insuficientes hasta que aparezcan de manera igualitaria.

En nuestra campaña anual, desde Grow elegimos visibilizar los diferentes ámbitos en los que se reproduce la violencia simbólica, para empezar a identificarla, dejar de naturalizarla y promover una sociedad libre de violencias.

Coordinadora de comunicación de Grow, género y trabajo

www.generoytrabajo.com

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