Acapara el kirchnerismo símbolos de campaña de todo el peronismo
-
Mondino aseguró que los dichos de Milei ''no afectan a las relaciones entre los países''
-
Capital Humano volvió a comprar alimentos para comedores, tras fuertes cruces con organizaciones sociales
Inquieto, Landau también rastrilló otras papeletas: impugnó la figura que el lavagnismo versión peronistas quería acuñar en Buenos Aires y consistía en unir la imagen del mapa bonaerense -que aparenta una P- y una jota mayúscula, que el ojo sensible puede leer como PJ.
Otro que pasó a degüello fue Rodolfo Casal que presentó una boleta bonaerense de su Partido de la Revolución Democrática (PRD) que se parece, para Landau «en demasía» con el logo que encabeza todas las papeleras del oficialista Frente para la Victoria.
Un detalle: el PRD perteneció a Miguel Bonasso -acaba de presentar otra vez la marca como Partido de la Reconstrucción Democrática- pero Casal, que viene del Frepaso, se quedó con ese sello en provincia y presentó un puñado de candidatos.
Bonasso evaluó impugnarlo, pero no lo hizo.
El celo del kirchnerismo por los íconos que remiten al PJ y al FpV contrastó con la pasividad de los radicales que compiten por fuera de la estructuraque prometían oponerse al uso del escudo radical y la histórica Lista 3 por parte de sus correligionarios lavagnistas.
Ni una palabra. ¿Será porque el peso que en otros tiempos se le dio a la iconografía-radical ya no justifica ni siquiera un pataleo?
Pero lo más sintomático fue el mutismo en torno a los pseudolemas y las listas espejo. En los días previos se anunciaba una batalla jurídica de fondo por la profusión de listas paralelas en distritos y secciones, y hasta para gobernador,como ocurre con el lavagnismo.
También estaba en discusión, teórica al menos, la práctica este año habitual de armar «boletas espejo», listas donde dos partidos -con candidatos a presidente y a gobernador diferentes- llevan los mismos candidatos en el plano local o seccional.
Como todos -o casi todos- incurrieron en esa práctica legalmente habilitada pero políticamente brumosa, ningún apoderado se quejó de los pseudolemas ni de las « boletas espejo».
Esa mecánica tiene casos curiosos como el de Bahía Blanca, donde Pedro Tunessi es candidato a intendente y pretende colgarse, en simultáneo, de la boleta presidencial de Roberto Lavagna y de la de Elisa Carrió. Algo así como una colectora invertida. La UCR se opone.
Dejá tu comentario