2 de septiembre 2022 - 00:00

Marcha atrás para los recortes navales

La restricción de fondos que dispuso la Armada se moderó en gran parte. La poda, sin embargo, se mantuvo en el horario laboral.

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El 25 de agosto la Armada Argentina dispuso fuertes medidas de restricción de fondos destinados a gastos de funcionamiento. El recorte se ordenó en un mensaje interno emitido por el subjefe de Estado Mayor General, contralmirante Eduardo Traina.

Decía:” Hasta tanto se reciba el refuerzo presupuestario necesario para desarrollar las actividades correspondientes al segundo semestre del corriente, los comandos, direcciones y jefaturas arbitrarán, a partir del 01 de septiembre, las medidas necesarias para reducir, a su mínima expresión los costos de funcionamiento”. Aclaraba que la orden incluía, “servicios básicos, racionamiento, combustibles, aceites, lubricantes, vestuario, viáticos, etc.”

Para ejecutarlas se autorizaba modificaciones al horario laboral, modos de trabajo, licencias, reducción de guardias y racionamiento sólo para casos esenciales, entre otras medidas. El 28 de agosto, tres días más tarde de la difusión del contenido del mensaje en un diario de la provincia de Santa Fe (El Litoral), el alto mando naval moderó la poda. Dejó sin efecto gran parte del plan restrictivo original y el serrucho se mantuvo en el horario de trabajo. Se redujo la jornada laboral.

El personal militar y civil prestará servicios de lunes a jueves de 7.30 a 13.30 y no se almorzará en los destinos y bases, el viernes concurrirán solo quienes cubran tareas esenciales, un modelo que quedó instalado desde la pandemia de covid-19. Hubo cabildeos internos y búsqueda de responsables por la “filtración” del mensaje al diario santafesino. Búsqueda que como es de manual abarcó a los sospechosos de siempre, elementos de la Dirección de Inteligencia naval que gestiona el contralmirante Juan Core.

Ocurre que el cepo a fondos de funcionamiento hasta tanto el ministerio dé a conocer las asignaciones presupuestarias para el segundo semestre, se plasmó por escrito sólo en la Armada. Ni la Fuerza Aérea, ni el Ejército, tampoco el Estado Mayor Conjunto emitieron directivas de ahorro preventivo. El recorte naval con el facsímil del mensaje emitido por el subjefe del arma se expandió en todos los grupos castrenses en redes sociales. Activó el malhumor de los cuadros que esperaban el anuncio de Alberto Fernández de un reacomodamiento salarial en la tradicional cena de camaradería de las fuerzas armadas, evento que está postergado desde el 9 de Julio.

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