1 de julio 2008 - 00:00

Avatares tucumanos

Carlos Chacho Álvarez
Carlos Chacho Álvarez
San Miguel de Tucumán (enviado especial) - Los medios de comunicación locales destacaron el carácter histórico que la cumbre del Mercosur tiene para la provincia. Curioso, dado que se trata de un hecho frecuente (el actual es el 35º encuentro de los presidentes) y que difícilmente haga una diferencia a futuro. Es más, los locales se divierten haciendo apuestas sobre por cuántos días se mantendrán la limpieza inusual de las calles y el remozamiento de plazas, monumentos y paseos públicos.

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  • Hugo Chávez viene de reunirse el viernes en Caracas, con resultados más que modestos, con Lula da Silva. La aprobación en el Congreso brasileño del ingreso de Venezuela al Mercosur no sale, por ahora, del plano de las promesas. Pero las cosas serán diferentes con el otro país remiso a recibir al bolivariano en el bloque, Paraguay. En sus encuentros con el presidente saliente de ese país, Nicanor Duarte Frutos, Chávez insistió en que el plazo se abrevie todo lo posible. Una cuestión apenas formal. No bien asuma el poder el 15 de agosto el ex obispo Fernando Lugo, el problema debería allanarse. Como para dar argumentos a las malas lenguas que lo presentan como cercano al eje Venezuela-Bolivia-Ecuador, Lugo acaba de visitar esos tres países, donde recibió un trato más que preferencial.

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  • Se sabía que Carlos Chacho Alvarez cede a veces a la claustrofobia política y se va de donde no debería irse; ahora se sabe también que a veces no llega adonde lo esperan. Malicias aparte, le ocurrió lo que a muchos de los convocados a esta reunión: retrasarse por las demoras en los vuelos debido a la niebla que envolvió en los últimos días a Buenos Aires. Así, el presidente de la Comisión de Representantes Permanentes del Mercosur el domingo no llegó, como estaba previsto, al cierre de la Cumbre Social.

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  • Este foro, que sesionó con casi mil participantes y doce comisiones en la Caja Popular de Ahorros, dijo haber recogido las propuestas de la sociedad civil, que fueron entregadas a la Cancillería argentina y a la presidente Cristina de Kirchner con la esperanza de que sean tenidas en cuenta en la declaración final de la cumbre de los presidentes. Durante las sesiones de la Cumbre Social, abundaron los aplausos de los militantes a los expositores que, inflamados e interminables, reclamaban salvaguardas a la distribución de los alimentos, que respaldaban las retenciones móviles y que pedían más intervención estatal en el comercio de granos. Seguramente, las propuestas agradarán también a la Casa Rosada.

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  • Hubo disconformes. Algunas voces ( pocas para ser justos) criticaron las exposiciones de Eduardo Sigal, secretario de Integración Latinoamericana de la Cancillería, y de Oscar Laborde, coordinador del Consejo Consultivo de la Sociedad Civil. «Los dos tuvieron una participación inoportuna porque hablaron de la problemática entre la Nación y el campo. Hay sectores que simpatizamos con la posición del agro y que creemos que ellos no debieron salir de la dimensión regional y bajar a un problema local», disparó Fernando Bach, director ejecutivo de la Fundación de Tucumán. Este lamentó que durante esos discursos no hayan estado representantes diplomáticos de Brasil, que, dijo, podrían haber dado una lección de cooperación virtuosa entre gobierno y productores agrícolas.
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