Bergoglio contraataca: llama de urgencia a reunión de obispos
Con Cristina de Kirchner de viaje en Roma, el cardenal Jorge Bergoglio aprovechó para convocar de urgencia a una cumbre excepcional de obispos. El llamado del jesuita llega apenas una semana después de haberse entrevistado en el Vaticano con el papa Benedicto XVI para analizar la conflictiva relación entre la Casa Rosada y el Episcopado. Sólo en los días previos a la caída de Fernando de la Rúa, la Iglesia Católica había convocado de urgencia a una reunión extraordinaria de cúpula de los obispos. El diagnóstico institucional no es demasiado alentador: el Congreso está paralizado para cualquier tipo de debate, la Gendarmería ya desplegó en las principales rutas del país para contener los piquetes de los chacareros y Luis D'Elía y sus acólitos convocaron a un plenario de organizaciones sociales kirchneristas para el jueves casi a la misma hora en la que se reunirán los obispos.
-
Milei conformó el Consejo de Asesores Económicos: qué función tendrá y quiénes son sus integrantes
-
La Justicia falló a favor de AFIP en una causa por declaraciones falsas sobre bienes de lujo
Si bien desde el kirchnerismo ya le había pedido a Bergoglio que convocara a las entidades rurales al diálogo, el cónclave de pasado mañana es una iniciativa exclusiva de los obispos frente a la prolongación del conflicto y la irrupción de Néstor Kirchner en escena, algo que para el Episcopado implica una alteración de los mecanismos institucionales que puedan llevar a retomar las negociaciones. De hecho, Bergoglio nunca pudo sentarse a dialogar con el ex presidente durante todo su mandato.
«Los obispos están preocupados por la paz social», fue el único dato que aportó ayer el vocero del Episcopado, Jorge Oesterheld. La convocatoria fue realizada por la Comisión Ejecutiva del Episcopado, que preside Bergoglio e integran los arzobispos Luis Villalba ( Tucumán) y Agustín Radrizzani (Mercedes-Luján), y el obispo Sergio Fenoy (San Miguel).
Las reuniones ordinarias de la comisión habitualmente se realizan tres veces al año, pero en esta oportunidad serán cuatro. Del encuentro del jueves, que arrancará a las 9.00, participarán aproximadamente 25 obispos, los representantes de cada diócesis y los presidentes de las comisiones especiales más importantes.
Además de analizar la escalada del conflicto entre las entidades agrarias y el gobierno, los obispos confeccionarán un documento en donde advertirán de «una suba de la conflictividad social en las calles».
«Los obispos están en contacto con todo el país, están al tanto de muchas situaciones, y advierten que la Policía está en la calle, y que los ánimos están caldeados, y ése no es un buen camino. Por eso hay que buscar la manera de sentarse y dialogar, porque esto se ha transformado en no sólo una cuestión verbal», aseveró Oesterheld.
El Episcopado ya se había pronunciado sobre el conflicto del campo el 19 de mayo pasado, cuando instó a un « necesario y urgente» acuerdo entre el gobierno y las entidades agrarias, y sostuvo que los problemas se solucionan «en el ámbito de las instituciones, privilegiando el diálogo por sobre toda muestra de violencia verbal o física».
Dejá tu comentario