Las fuerzas federales de seguridad combinadas de la Argentina, Brasil y Paraguay buscaban afanosamente ayer en la denominada Triple Frontera a la ciudadana egipcia Sahar Mohamed Hassan Abud Hamanra por ser sospechosa de los atentados de las Torres Gemelas de Nueva York y en el Pentágono de Washington. La búsqueda se realiza por un pedido de la CIA americana que vincula a la egipcia con la organización Al Qadar del saudita Osama bin Laden, acusado de ser el responsable del ataque terrorista del martes pasado contra objetivos civiles y militares en Estados Unidos. En el aeropuerto de Iguazú, Interpol argentina detuvo además en el último mes a por lo menos 20 personas que eran buscadas en otros países por delitos de contrabando o terrorismo. Sahar Hamanra ya estuvo presa en Brasil en enero de 1999 en el Chuí, localidad fronteriza con Uruguay y a pocos kilómetros del triángulo conformado por Ciudad del Este (Paraguay, Foz do Iguaçu (Brasil) y Puerto Iguazú (Argentina). Su intendente, Mohamed Jomaa -se pronuncia Yoma pero no tiene parentesco con los Yoma argentinos-también está bajo investigación. Hace dos años, la mujer que actualmente tiene unos 30 de edad, estuvo detenida en Uruguay también por pedido de la CIA y junto a ella fueron arrestados su marido, El Said Hassam Mohamed Moklhes, y otros tres egipcios, todos investigados en relación con el ataque contra el presidente de ese país, Hosni Mubarak, y contra turistas extranjeros en Luxor. Moklhes continúa detenido en la cárcel central de la Jefatura de Policía de Montevideo, un lugar donde son alojados extremistas extranjeros buscados por la policía y la Justicia de otros países. Cuando fue detenida, la mujer declaró que había nacido en Foz do Iguaçu, pero luego la policía descubrió que la mujer nació en Egipto y que es hija del jeque árabe Tequin Eldin.
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El matrimonio egipcio había desarrollado tareas en la Triple Frontera, según la SIDE argentina que entregó un pormenorizado informe a la CIA. Este reporte elaborado por la división identificada como Sala Patria que colaboró con el juez Juan José Galeano en la investigación del ataque contra la AMIA, dice que Mokhles formó «células dormidas», algunas de las cuales habrían participado del atentado terrorista contra la mutual judía en Buenos Aires en 1994 junto a elementos del Hizbollah, partido político-militar del Líbano, uno de cuyos brazos autónomos, Anshar Al Allá, se adjudicó el atentado.
Unos meses antes del ataque a la AMIA, dos miembros de la cúpula del Hizbollah -Mohamed Yaguin y Hassan Mohamed Alí Euzinadi- fueron detectados por la Inteligencia Militar argentina en Ciudad del Este, donde habría participado de reuniones con la comunidad musulmana de ese lugar, investigado por la CIA y el FBI de ser el centro neurálgico de la actividad pro terrorista en el Cono Sur americano. Tales dirigentes habrían estado en la Argentina unos meses antes del atentado que ocurrió en junio y abandonaron Buenos Aires a través de un vuelo de Iberia hacia Madrid para luego embarcar en una línea área del Medio Oriente hacia Beirut, donde se les perdió el rastro.
• Línea directa
Ese informe fue uno de los tantos que les entregó este fin de semana Galeano a las delegaciones locales del FBI y de la CIA, con quien el juez federal mantiene una línea directa desde el comienzo mismo de su investigación por la AMIA. El otro contiene pormenores de una reunión cumbre que se realizó en Buenos Aires el 17 de julio de 1994, un día antes del atentado y cuyos participantes -se investiga si salieron los mismos que ingresaron- partieron esa misma noche hacia Lima (Perú).
En la Embajada de Irán estuvieron el embajador, Hady Soleiman Pour; su agregado comercial, Gholamreza Zangeneh, y el cultural, Mohssen Rabbani; su par de Chile, Hamid Reza Hosseini, y Seyed Yousef Arabí que, al ingresar a Ezeiza, mostró una credencial como «correo diplomático de Irán» con residencia en Santiago. Con la misma categoría lo hicieron otros diplomáticos iraníes que vinieron de Uruguay, Paraguay, Colombia, Brasil y Venezuela.
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