10 de mayo 2014 - 00:44

Capitanich supervisó destrucción de armas decomisadas

Capitanich supervisó destrucción de armas decomisadas
El Jefe de Gabinete de Ministros, Jorge Capitanich, acompañado por el titular de la cartera de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak; el secretario de Justicia, Julián Álvarez; y el diputado nacional, Wado De Pedro, encabezó en la localidad bonaerense de Campana el acto de destrucción de 15 mil armas decomisadas por las fuerzas de seguridad en Salta y Buenos Aires o donadas voluntariamente en los puestos fijos de las delegaciones del RENAR en diferentes ciudades del país.

"Erradicar la violencia y construir la paz son premisas indispensables de cualquier sociedad y metas esenciales de nuestro gobierno", aseguró Capitanich, al tiempo que remarcó la necesidad de un abordaje integral de la problemática que contemple la multicausalidad del fenómeno.

En ese contexto, el funcionario nacional llamó la atención sobre la trascendencia de quitar de circulación armamento ya que el mismo constituye un factor determinante en el surgimiento de episodios de violencia y remarcó el rol de Argentina como primer país en el mundo en destrucción de armas.

"Se han destruido más de doscientas mil armas en los últimos diez años, y eso implica una política concreta en materia de seguridad pública", detalló.

Durante el acto, que se realizó en el predio de la empresa Tenaris, las armas fueron trituradas para luego ser fundidas mediante la utilización de un horno de alta temperatura. El valor del material resultante de la destrucción será donado a una entidad de bien público.

Del acto participaron además el subsecretario de Coordinación, Control de Gestión Registral, Ernesto Kreplak, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Ricardo Casal y el director del RENAR, Matías Molle y familiares de víctimas de las armas de fuego.

El Programa está en marcha desde el 10 de Julio de 2007 y consiste en la entrega voluntaria y anónima de armas de fuego y municiones a cambio de un incentivo que varía entre los $500 y $2000, según el tipo y calibre del arma entregada.

Esta política tiene como objetivo la eliminación total de las armas de fuego y la imposibilidad de que vuelvan al circuito y puedan ser utilizadas en situaciones conflictivas y violentas.

El método de destrucción de armas utilizado por Argentina es pionero en la región y recibió elogios del Mercosur. El año pasado la ONU distinguió el Plan Nacional de Entrega Voluntaria de Armas de Fuego argentino con el premio "Future policy Award 2013".

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