28 de septiembre 2021 - 00:00

El Gobierno se asocia a la CGT para blindar anuncios

CGT edificio

El Gobierno multiplicó los gestos de acercamiento a la CGT con el doble propósito de buscar apoyo para las medidas de estímulo económico con las que espera mejorar la performance electoral y de garantizar la mayor unidad posible en el rediseño de la central obrera.

Ayer lo hizo con sendas reuniones encabezadas por dos nuevos protagonistas del Gabinete: Juan Manzur y Julián Domínguez. El encuentro con el ministro de Agricultura, más reservado, tuvo como condimento especial que sentó en la misma mesa a Armando Cavalieri y Hugo Moyano, los archirrivales del sindicalismo del último cuarto de siglo. Allí adelantó que hoy se aflojará el cepo exportador a la carne.

En ambos casos se trató también de una acción deliberada del nuevo elenco ministerial por mostrar que la administración de Alberto Fernández apostará en esta etapa por las versiones más tradicionales del gremialismo para diferenciarse de Cristina de Kirchner, que hizo un culto de las opciones alternativas a la CGT. Manzur, en su primer contacto formal a solas con el sector desde que asumió, recibió en la Casa Rosada a Héctor Daer, cotitular de la central obrera y aspirante a renovar ese cargo por cuatro años más en el congreso del 11 de noviembre de renovación de autoridades.

Mientras que en el gremio de mecánicos (Smata), Domínguez logró juntar a Moyano y a Cavalieri junto al dueño de casa, Ricardo Pignanelli, el jefe de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Antonio Caló, y los secretarios generales de los sindicatos de la Alimentación de Buenos Aires, Rodolfo Daer, los rurales de Uatre, José Voytenco, Cristina Jerónimo, del gremio del Vidrio y de la Juventud Sindical, y Walter Correa (curtidores), entre otros. Era más de una veintena de dirigentes convocados por Domínguez con el alegado propósito de asegurarse su respaldo en las medidas que anunciará hoy el Gobierno para aflojar los cupos de exportación de carnes.

El nuevamente ministro de Agricultura no jugaba de visitante. Entre su anterior mandato con Cristina de Kirchner y su actual nombramiento su principal labor fue actuar como enlace de los sindicatos industriales, con el patrocinio central de Smata, ante los poderes Legislativo y Ejecutivo. De ese modo los dirigentes convocados, aunque distantes entre sí, pudieron reconocer en Domínguez el ascenso de un “propio” en el relanzado equipo de Alberto Fernández.

La juntada tuvo como dimensión extra la propia interna de CGT, que al menos en lo discursivo todos los protagonistas auguran como de unidad plena. El foco estuvo puesto en el espacio físico compartido por Moyano y Cavalieri: desde hace más de dos décadas el “Gitano” rechaza los métodos del camionero y le endilga la sustracción de afiliados del rubro de logística de los supermercados y las cadenas de artículos para el hogar. En sentido inverso, Moyano no deja de martillar sobre Cavalieri como “burócrata sindical” y hasta promociona a su opositor interno, Ramón Muerza.

Más allá de esos antecedentes en la conversación de ayer sobrevoló la confluencia de todos los sectores internos en el Congreso de CGT de noviembre. Música para los oídos del funcionario y de Alberto Fernández, quien incluso antes de convertirse en Presidente ya intentaba fungir como celestino de los grupos fracturados de la central obrera. Los gremialistas, por su parte, se comprometieron con Domínguez a trabajar para intentar una reversión de los resultados de las PASO en las elecciones generales a pesar de haber sido un sector deliberadamente marginado en el armado de listas.

En paralelo Manzur citó a Daer. También se trató de un gesto inequívoco hacia el sindicalismo peronista más tradicional: del mismo modo en que a la jura del nuevo Gabinete sólo habían sido invitados dirigentes de la CGT y ninguno de las dos CTA, el tucumano buscó el mano a mano con el gremialista de Sanidad con esa orientación. La alianza de la central obrera con el exgobernador es de larga data y tuvo como uno de sus hitos principales la conmemoración del Día de la Lealtad peronista en 2018 en Tucumán con la participación de la CGT, Sergio Massa y un núcleo de gobernadores.

Al igual que Domínguez en Smata, el jefe de Gabinete puso al día a Daer sobre las próximas medidas económicas, entre ellas la prejubilación con la que el Ejecutivo espera beneficiar a trabajadores desempleados, en particular desde la gestión de Mauricio Macri y también por la pandemia, con los años suficientes de aportes pero no la edad para retirarse. En todos los casos el concepto fue apuntalar una “gestión de resultados” como indica la impronta de Manzur desde su asunción con un pretendido vértigo de anuncios.

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