5 de agosto 2024 - 18:47

Córdoba: conmoción en organizaciones de Derechos Humanos por el crimen de la viuda de un desaparecido

La diputada nacional Gabriela Estévez presentará en el Congreso un proyecto de repudio y un pedido de investigación. Convocan a una concentración en la marcha de este jueves de Madres y Abuelas, en La Docta.

Fernando Albareda junto a su madre Susana Montoya.

Fernando Albareda junto a su madre Susana Montoya.

El asesinato de Susana Beatriz Montoya, entre el pasado viernes 2 y el sábado 3, en Córdoba, viuda de Ricardo Albareda, un subcomisario de la Policía provincial, secuestrado y desaparecido en 1979, puso en alerta a las organizaciones de derechos humanos que reclaman el rápido esclarecimiento. Aseguran que el crimen forma parte de un clima en el que imperan los discursos del Gobierno "que habilitan acciones de esta naturaleza". Impulsan un proyecto en el Congreso de la Nación para repudiar este hecho y exigir que el Estado nacional, que hasta el momento no emitió ninguna opinión, se involucre en las tareas de investigación.

El crimen fue el corolario de una serie de amenazas que ya había recibido Fernando Albareda, hijo de la víctima y militante de la organización HIJOS. La última fue el 9 de diciembre del año pasado, cuando pegaron en la puerta de su casa carteles con las leyendas "Te vamos a juntar con tu papito", "Sos hijo de terrorista", "Se te terminaron los amigos" y "No vayas más a la escuela ni a la jefatura. Vas a morir". Debajo de ellos se dejaron seis balas. Desde entonces y tras la denuncia, una guardia policía estuvo en su vivienda hasta hace unos días. En la casa de su madre asesinada, de 74 años, los autores escribieron en una de las paredes, con lápiz de labio, "Los vamos a matar a todos. Ahora vamos por tus hijos #Policia". Por esta razón, los organismos de derechos humanos cordobeses pidieron por "la seguridad y protección efectiva" de Fernando Albareda y de su familia.

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Los mensajes que había recibido antes Fernando Albareda.

Los mensajes que había recibido antes Fernando Albareda.

Desde el mismo sábado, cuando se hizo público el crimen, distintas organizaciones se encuentran en estado de deliberación permanente y emitieron un comunicado en conjunto, en el que solicitaron la "urgente investigación y esclarecimiento del hecho, como así también las amenazas sufridas por todos los integrantes de su familia, denunciadas con anterioridad". El pronunciamiento lleva las firmas de HIJOS, Abuelas de Plaza de Mayo de Córdoba, Familiares de Detenidos y Desaparecidos por Razones Políticas de Córdoba, Ex Presos Políticos por la Patria Grande, Asociación Civil ex Presos Políticos y Mesa Provincial de Trabajo DDHH Córdoba.

En diálogo con Ámbito, Adriana Ochoa, presidenta de Familiares, señaló que "la noticia nos acongoja y nos preocupa porque es atroz lo que sucedió, ya que creíamos que estas acciones habían quedado atrás". "Nos sorprende la proliferación de discursos negacionistas, incluso el apoyo abierto al terrorismo de Estado, por eso estamos en alerta y en contacto permanente con el resto de los organismos, mientras pedimos que se esclarezca con celeridad este hecho", sostuvo. La referente informó que en mayo se retomaron las rondas de Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, en la plaza San Martín, a las 18, el primero y último jueves de mes, por lo que están llamando a una gran convocatoria para el jueves de esta semana.

Desde HIJOS Córdoba, consultado por este medio, Emilio Pihen, señaló que el asesinato de Susana Montoya es también el resultado de la inacción judicial. "Desde que Fernando hizo la denuncia no hubo avances desde el Poder Judicial y si eso sucede, la impunidad genera más impunidad, sumado a que las autoridades le han dado legitimidad al discurso del odio, por ejemplo, cuando se dice 'zurdos, van a correr' y nadie reacciona", expresó. Pihen señaló que entre los organismo están evaluando qué medidas se van a adoptar en las próximas horas, como pedidos de audiencias con las autoridades provinciales.

Iniciativa en el Congreso

La diputada nacional por Córdoba de Unión por la Patria, Gabriela Estévez, informó a Ámbito que trabajó en un proyecto para expresar el repudio al crimen y pedir que se investigue, que será presentado en la próxima sesión. Por estas horas busca que la iniciativa ingrese con el mayor número de firmas y adhesiones posibles. "Ya hablé con varios de mis pares, dirigentes de partidos y movimientos sociales, y se han comunicado conmigo de referentes de todo el país porque es aberrante lo que ocurrió. Ya lo había advertido en diciembre, cuando Fernando recibió las amenazas", sostuvo.

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Para Estévez, "el asesinato se emparenta con la visita de algunos de sus pares a condenados por crímenes de lesa humanidad, el posible ingreso en el Congreso de un proyecto para flexibilizar esas condenas, la reivindicación de la teoría de los dos demonios y la instauración del odio como discurso oficial". Agregó que también comprende al juicio por el intento de asesinato de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner, en donde "la investigación se centra en los autores materiales y no en los intelectuales". Lamentó que, hasta el momento, ninguna autoridad nacional se haya comunicado con Fernando Albareda.

No descartan ninguna hipótesis

La muerte de Susana Montoya fue en su casa del Barrio Ampliación Poeta Lugones y según declaraciones de su hijo a varios medios, su cuerpo presentaba varios golpes en la cabeza, con un ladrillo, y un corte en el cuello con un arma blanca. Fue Fernando quien descubrió el cuerpo, al ir a la vivienda de su madre debido a que no respondía a reiterados llamados de teléfono. La causa es investigada por el fiscal Juan Pablo Klinger. Se deslizó que no se descarta ninguna hipótesis, incluso hasta robo, aunque el mensaje dejado en una de las paredes es un elemento de peso.

El hijo de la víctima también contó que en los últimos años, vía judicial, había logrado que la Policía le reconociera el ascenso que le correspondía a su padre desaparecido, la pensión para su madre y una reparación con una cifra importante que estaba por cobrar en breve. "Es un suma muy importante porque se había actualizado y ella ya había pensado en ayudar a mi hermano y hacer algunos arreglos en su casa". "Estamos destrozados porque 'se cruzó un límite', no voy a parar hasta dar con el o los asesinos de mi madre", sostuvo en una de las entrevistas.

En 2009, en uno de los juicios por crímenes de lesa humanidad en Córdoba, Ramón Calderón, ex guardia del campo de concentración "El Embudo", relató cómo fue asesinado el subcomisario, que antes había fue secuestrado. Albareda mantenía vínculos con el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP) y compartía con la organización guerrillera información que anticipaba secuestros de militantes que así tenían tiempo para escapar, según el relato de su hijo. Descubierto en 1979, de acuerdo a Calderón ante el Tribunal Oral Federal 1, el inspector general Raúl Pedro Telleldín, que estaba al frente del grupo de tareas del Departamento de Inteligencia (D2), junto a un grupo de subalternos, le dieron a Albareda una paliza en "El Embudo" que lo dejó al borde de la muerte. Después, "Telleldín extrajo una sevillana del bolsillo, se puso los guantes de látex en las manos, le amputó los testículos, se los puso en la boca y usando hilo y aguja, le cosió los labios". Dos horas más tarde, Albareda murió desangrado pero su cuerpo nunca fue encontrado. Telleldín, que murió en un accidente, era padre de Carlos, conocido por estar imputado en el ataque terrorista a la mutual judía AMIA, en 1994.

Los restos de Susana Montoya serán inhumados este martes, a las 11, en el Cementerio Parque del Sol, en donde se espera una gran asistencia de militantes y referentes sociales.

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