Declaró otro empresario en la causa por supuestas coimas en comercio con Venezuela

El productor agropecuario Eduardo Cavanagh ratificó ante el juez federal Julián Ercolini que no recibió pedidos ni pagó coimas para comerciar con Venezuela, y atribuyó a "desinteligencias" y "falta de desarrollo en los convenios" a la cancelación de la operación de venta de vaquillonas a Caracas en 2004.

"No, en absoluto. Y no lo hubiera aceptado por una cuestión de principios y de competitividad. Fue una operación que se cayó por diferentes motivos", señaló el empresario tras su extensa declaración testimonial ante el juez Ercolini y al ser consultado por la prensa en la puerta de los tribunales de Comodoro Py.

Cavanagh volvió a contradecir así al ex embajador de Venezuela Eduardo Sadous, quien denunció que el empresario se había quejado porque pretendían cobrarle una coima para vender 1.100 vaquillonas a Venezuela.

Ante el juez, Cavanagh explicó que una vez enterado del fideicomiso entre la Argentina y Venezuela, se interesó por la venta de las vaquillonas, por lo que comenzó convocar a un grupo de productores agropecuarios para poder reunir esa cantidad de animales.

En julio de 2004, una delegación venezolana llegó a la Argentina para supervisar el ganado y luego -según indicó Cavanagh-, "todo había quedado encaminado", pero en octubre de ese mismo año se empezaron a "trabar las negociaciones".

A poco de ello, una delegación venezolana volvió al país para realizar una cumbre de carácter comercial con los empresarios argentinos Hotel Panamericano y que él intentó acceder a algunos de sus integrantes para reencausar el negocio, pero que nunca lo logró.

Incluso, relató que un empresario con acceso a los venezolanos y que también participó de esa cumbre, le rumoreó que la operación a su favor se había caído, y que para la compra habían elegido a otro productor.

Cavanagh dijo que fue por ello que intentó una reunión con el entonces secretario de Agricultura José de Urquiza, pero sostuvo que nunca pudo lograrla.

Por otra parte, Cavanagh afirmó que ese mismo empresario le dijo que los venezolanos estaban "molestos" con él porque le había llegado a uno de ellos una carta con su firma dando cuenta de que eran "poco transparentes" las operaciones, aunque el productor negó que haya escrito esa nota.

El empresario también negó los dichos de Sadous, quien había asegurado que Cavanagh le dijo que la venta de las vaquillonas era para un grupo venezolano del cual Urquiza era testaferro.

En la audiencia que comenzó pasadas las 10:00 y se extendió por más de seis horas, participaron Cavanagh; el fiscal Gerardo Pollicita; el juez Ercolini; y el abogado del ex funcionario kirchnerista Claudio Uberti y el de Urquiza.

Esta semana, el juez también tomó declaración testimonial al actual embajador de Perú, Darío Alessandro, y al ex agregado comercial de la embajada de Venezuela Alberto Álvarez Tufillo, aunque ninguno de ellos confirmó el pago de coimas.