Duro documento de Iglesia: "Argentina está enferma de violencia"
-
Coparticipación: el Gobierno y la Ciudad llegaron a un acuerdo ante la Corte Suprema
-
Por efecto de la motosierra, se alarga demora en la entrega de leche para recién nacidos
despiadada provoca lesiones graves y llega en muchos casos al homicidio".
Asimismo, el Episcopado pidió "reconocer que también son violencia las situaciones de exclusión social, de privación de oportunidades, de hambre y de marginación, de precariedad laboral, de empobrecimiento estructural de muchos, que contrasta con la insultante ostentación de riqueza de parte de otros".
Tras advertir que "la corrupción, tanto pública como privada, es un verdadero cáncer social causante de injusticia y muerte", los prelados señalaron que "para construir una sociedad saludable es imprescindible un compromiso de todos en el respeto de la ley".
En este sentido, le apuntaron a la Justicia, al señalar que "frente al delito" debe haber "jueces y fiscales que actúen con diligencia, que tengan los medios para cumplir su función, y que gocen de la independencia, la estabilidad y la tranquilidad necesarias".
"La lentitud de la Justicia deteriora la confianza de los ciudadanos en su eficacia. Algunos profesionales suelen utilizar de modo inescrupuloso artilugios legales para burlar o esquivar la justicia: también esto es inmoral", subrayaron los obispos de todo el país.
También señalaron que "la creciente ola de delitos ha ganado espacio en los diversos medios de comunicación, que no siempre informan con objetividad y respeto a la privacidad y al dolor" y remarcaron que "con frecuencia se promueve una dialéctica que alienta las divisiones y la agresividad".
Los obispos subrayaron, además, que "no se puede responsabilizar y estigmatizar a los pobres por ser tales" y agregaron que "ellos sufren de manera particular la violencia y son víctimas de robos y asesinatos, aunque no aparezcan de modo destacado en las noticias".
"También son violencia las situaciones de exclusión social, de privación de oportunidades, de hambre y de marginación, de precariedad laboral, de empobrecimiento estructural de muchos, que contrasta con la insultante ostentación de riqueza de parte de otros", subrayaron.
Y advirtieron: "Hemos endurecido el corazón incorporando estas desgracias como parte de la normalidad de la vida social, acostumbrándonos a la injusticia y relativizando el bien y el mal. Es creciente la tendencia al individualismo y egoísmo, de los cuales despertamos sobresaltados cuando el delito nos afecta o toca cerca".
"Esto también repercute en la escuela. Episodios de violencia escolar se desarrollan ante la mirada pasiva de algunos hasta que es demasiado tarde. Muchos jóvenes ni estudian ni trabajan, quedando expuestos a diversas formas de violencia", dijeron.
Tras interpelar a la Justicia y a los medios, se refirieron al Ejecutivo y subrayaron que "desviar dineros que deberían destinarse al bien del pueblo provoca ineficiencia en servicios elementales de salud, educación, transporte".
"Estos delitos habitualmente prescriben o su persecución penal es abandonada, garantizando y afianzando la impunidad. Son estafas económicas y morales que corroen la confianza del pueblo en las instituciones de la República, y sientan las bases de un estilo de vida caracterizado por la falta de respeto a la ley", agregaron.
En este sentido, enfatizaron que "a ello se agregan mafias del crimen organizado sin freno dedicadas a la trata de personas para la esclavitud laboral o sexual, el tráfico de drogas y armas, los desarmaderos de autos robados, etc".
"Sólo si las leyes justas son respetadas, y quienes las violan son sancionados, podremos reconstruir los lazos sociales dañados por el delito, la impunidad y la falta de ejemplaridad de quienes tenemos alguna autoridad", indicó el documento.
También abordaron la situación de las cárceles, al remarcar que los presidios generan "en la sociedad la falsa ilusión de encerrar el mal, pero ofrece pocos resultados" y destacaron que "ningún delito justifica el maltrato o la falta de respeto a la dignidad de los detenidos".
"El sistema carcelario debe cumplir su función sin violar los derechos fundamentales de todos los presos, cuidando su salud, promoviendo su reeducación y recuperación. Nos duele y preocupa que casi la mitad de los presos no tenga sentencia. La mayoría de ellos son jóvenes pobres y sin posibilidades para contratar abogados que defiendan sus causas", señalaron.
Dejá tu comentario