¿Error de Kirchner favorece a Menem?
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Por lo pronto, el espacio K aparece desdoblado. De un lado, Beder Herrera anotó el Frente Amplio del Pueblo, y se lanzará el viernes con Teresita Luna como candidata a vice, a pesar de que algunos grupos presionan para que ese casillero lo ocupe el cura enamorado «Pocho» Brizuela.
El gobernador, que no logra diálogo directo con Kirchner, planea mostrar una carta: la presencia del embajador en México, Jorge Yoma, que fue por un rato candidato de nuevo y ahora es el exponente máximo, sino único, del yomismo. O, como dicen en La Rioja, del «yo mismo».
Enfrente se para Ricardo Quintela, intendente de La Rioja, que apañado por Maza fue ungido como candidato del PJ y el FpV, con el alcalde de Chilecito, Fernando Rejal, como número dos. A Quintela-Rejal los ampara Alberto Fernández, viejo conocido del destituido Maza.
Sin decir si va a la gobernación, Menem ya hizo un acto el domingo, rodeado de sus fieles Bernabé Arnaudo, Nicolás y Bienvenido Martínez y Carlos Santander (ver Ambito Nacional).
Política de pago chico, como Yoma estuvo hasta hace meses con Maza y ahora se asoció con Beder, también hay movimientos inversos: Alejandra Oviedo, histórica menemista, se alineó detrás de la fórmula Quintela-Rejal.
Fernández, dice el bederismo, es la trinchera que los separa de Kirchner y quien, en su condición de jefe de Gabinete con amplios poderes presupuestarios, el que está parado arriba de la caja y le «mezquina» a la provincia el envío de recursos extracoparticipables.
Ambos se proclaman kirchneristas. Quintela, incluso, pretende que la elección de gobernador se postergue del 19 de agosto -fecha que ayer ratificó Beder- al 28 de octubre, para que se haga simultáneamente con la presidencial.
Se conjugan dos razones:
Ahora, la táctica de jugar dos fichas para ganar sí o sí, puede volverse la mayor debilidad.
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