Jorge Bergoglio se quedó sin fórmula ganadora en la Capital Federal. El jefe del Episcopado, que había actuado de intermediario entre Jorge Telerman y Elisa Carrió para conformar una coalición política que enfrente al gobierno nacional en la Ciudad y en el resto del país, lamentó entre sus íntimos que el actual jefe de Gobierno porteño no haya asumido un rol abiertamente opositor ante la Casa Rosada.
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Aunque el jesuita todavía no se expresó públicamente tras los comicios del domingo, en la sede del Episcopado argentino lamentaron que la fórmula avalada en forma extraoficial por la Iglesia Católica no haya podido transmitirle al electorado un mensaje claramente opositor. A eso, explicaron fuentes del clero, atribuyó Bergoglio la derrota de Telerman-Carrió.
A partir del triunfo de Mauricio Macri y de Daniel Filmus, los dos candidatos que se disputarán la Jefatura de Gobierno porteño en el ballottage del 24 de junio, el Episcopado deberá redefinir su postura frente a los comicios porteños. El ministro de Educación es uno de los personajes menos gratos en el Episcopado, detrás de su primer candidato a legislador y ministro de Salud, Ginés González García.
Al candidato a alcalde del kirchnerismo le reprochan la falta de atención a las sugerencias Episcopales a la hora de redactar la Ley Federal de Educación. La Comisión de Justicia y Paz del laico Eduardo Serantes había pedido que se incluyera en ese texto el respeto a la «dimensión espiritual» de las personas, petición que Filmus no tuvo en cuenta. Tampoco les cayó bien a Bergoglio y a sus obispos la ley sobre educación sexual obligatoria en las escuelas argentinas, sancionada sin tener en cuenta las objeciones de la Iglesia Católica.
El último mensaje anti-Filmus partió el lunes desde el Episcopado, cuando los obispos bonaerenses rechazaron la ley de educación que se apresta a aprobar la Legislatura provincial. «Reiteramos e insistimos en los aportes realizados por el Consejo de Educación Católica, en especial, los que se han propuesto sobre el diagnóstico del sistema educativo que el gobernador Felipe Solá presentó en abril de 2004 los elevados durante los años 2005 y 2006 en oportunidad de la consulta sobre la Ley de Educación Nacional y aún los realizados en el transcurso de 2007», advirtieron los obispos encabezados por el platense y conservador Héctor Aguer, quienes a través de un comunicado reclamaron por el respeto del principio de libertad de enseñanza y el derecho de la Iglesia y de otras instituciones de gestión privada «a crear y organizar sus propios Institutos de Formación Docente».
Puente
Ahora, la dupla Macri-Michetti aparece como la opción más aceptable para el Episcopado. El legislador Jorge Enríquez, quien mantiene diálogo directo con Bergoglio, sería el puente para lograr un aval celestial para la fórmula del PRO. Ayudará en esa misión la raíz católica de Michetti, acostumbrada a realizar tareas sociales en las parroquias de la Capital Federal.
El domingo, la candidata a vicejefa de Gobierno del macrismo agradeció el espaldarazo que le dieron los vecinos de la Ciudad y hasta se animó a parafrasear a Bergoglio cuando apeló a una frase del arzobispo porteño para asegurar que «seguirá trabajando para tender puentes y para que la política vuelva a ser constructiva y no destructiva».
El sábado, casi en un cierre de campaña clerical, el cardenal había exhortado a la sociedad argentina a acercarse a la Iglesia y le pidió que no se deje « seducir por el demonio, frente a tantas propuestas», durante la homilía que ofreció en el marco de la misa anual para la Renovación Carismática, celebrada en la Catedral Metropolitana.
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