14 de diciembre 2006 - 00:00

Ilusión peronista: reabrir el PJ

Juan C. Romero
Juan C. Romero
El peronismo anti-K, a través de tres de sus caciques provinciales más poderosos, volverá a reclamarle a la Justicia que apure la normalización del PJ nacional, intervenido desde setiembre de 2005 por disposición de la jueza María Romilda Servini de Cubría.

Adolfo Rodríguez Saá, Juan Carlos Romero y Ramón Puerta planean reunirse la semana próxima para, en conjunto, elevar su reclamo que estará dirigido a Servini y a Ramón Ruiz, quien funge como tutor del PJ, pero funciona como una « extensión» de la magistrada y del gobierno.

La cumbre intenta un agrupamiento de los jefes territoriales del PJ que no están alineadoscon la Casa Rosada. Por tanto, más allá del planteo respecto del partido, subyace la aventura de acercar posiciones para fortalecer un armado peronista contra Kirchner.

Debe recordarse un dato: cuando el Peronismo de Pie (PdP) -núcleo que ordena el misionero Puerta- se reunió el 24 de noviembre en Los Dos Chinos, tanto Romero como Rodríguez Saá enviaron delegados: el salteño a Angel Torres y el puntano a Luis Lusquiños.

En encuentro entre los tres que se proyecta para la semana que viene podrá leerse sin margen de error en esa dirección. Pero ¿tendrá algún efecto? No: luego de ordenar la intervención del PJ de Tucumán (ver Ambito Nacional), Ruiz quemó el almanaque de 2006 y recién en marzo, como pronto, retomaría el proceso de ordenamiento.

  • Visiones diferentes

    Algo es obvio: más allá de las presiones desde el peronismo, Servini no dará un paso sin antes consultar al gobierno. Hay visiones diferentes sobre si Kirchner tiene interés o no en reactivar al PJ. Mejor dicho, el patagónicorelata libretos distintossegún quien escuche. Hasta ahora, el gobierno ha subestimado los movimientos de los peronistas díscolos. Lo hizo cuando Rodríguez Saá, en marzo pasado, juntó al grupo El General y a Puerta en Capital, también cuando Romero armó un cisma en Salta y ahora con la aparición del PdP.

  • Interrogante

    ¿Actuará igual esta vez ante la posibilidad de que se junten Romero, Rodríguez Saá y Puerta? Ayer, desde el peronismo K y en las cercanías de Kirchner, minimizaban la importancia de ese ensamble.

    Los críticos de Kirchner, en tanto, tratan de recuperarse del golpe que significó la mudanza de Daniel Scioli a la provincia. En el PdP fantaseaban con que Mauricio Macri competía en Buenos Aires, Jorge Telerman era «el» hombre en la Capital y Puerta se anotaba en la presidencial.

    Pero el enroque del patagónico desacomodó a los anti-K porque, en principio, cancela la alternativa de que Macri decida pelear en la provincia, donde las encuestas lo ubican entre 6 y 14 puntos debajo del vice. Así y todo, éste padece de flojera catastral.

    Paradojas del peronismo, la candidatura de Scioli en Buenos Aires la pergeñó hace años Eduardo Duhalde y ahora es aquella idea la que dinamita, al menos en principio, el plan del PJ anti-K que, desde las sombras, a veces alienta el ex presidente.
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