13 de octubre 2006 - 00:00

Lavagna: "Ni Kirchner ni Alfonsín me van a decir qué debo hacer"

Lavagna: Ni Kirchner ni Alfonsín me van a decir qué debo hacer
Roberto Lavagna hizo ayer un cambio de frente al decir hoy que ni Néstor Kirchner ni Raúl Alfonsín le van a decir lo que tiene que hacer de cara a las elecciones presidenciales de 2007. Lavagna advirtió además que la UCR debe decidir sola «qué camino quiere tomar» el año próximo. «Las decisiones las voy a tomar yo», enfatizó el ex ministro al ser consultado sobre las presiones existentes para que lance su candidatura presidencial para el año que viene. En declaraciones a radio «América» desde Bélgica, Lavagna volvió a criticar con dureza al gobierno nacional, a la vez que comparó la situación actual del país con la que se vivía a mediados de la década del 70. «Hay una demanda alta, patotas en distintos lugares como en el Hospital Francés, cortes de ruta, interrupción de una sesión del Senado y controles policiales en materia de abastecimiento y precios. Eso ya lo hemos vivido a mediados de los 70 y sabemos que si no se lo corrige a tiempo tiene una evolución negativa», advirtió.

Lavagna sostuvo que a los empresarios nacionales y extranjeros les preocupan «estos temas de desorden a nivel de las calles o de las rutas, las intervenciones del Estado en cuestiones de la vida de las empresas más el avance de la rama ejecutiva sobre el Congreso, y a eso se agrega la relación con Venezuela».

Ironizó también sobre el viaje de Felisa Miceli a Singapur, que calificó de «paseo» y no de ronda con inversores. Aquí, los principales conceptos de ayer dichos por el ex ministro y demorado candidato:

  • Imagen   

  • «Hay un índice de competitividad que se calcula a nivel mundial, que ha mostrado una caída de la Argentina de quince puntos. Pero además veo que una funcionaria que acaba de ser designada por el gobierno dijo textualmente que el país tiene un problema de reputación, y que vamos a tener que demostrar que somos serios. Con lo cual me parece que no tomar conciencia de que hay efectivamente una caída fuerte de la imagen de la Argentina, y que esto pueda afectar en el futuro la inversión, y en consecuencia la creación de empleo, es un grave error.

  • Hay una mala lectura a veces de lo que ocurre y de cómo funciona el exterior. A lo mejor se confunde la funcionaria de gobierno ir a tomar copas, una comida o comprar, la funcionaria que fue tan festejada por el gobierno. Claramente una actitud de dejar a la Argentina fuera del mapa de los inversores.   

  • La gente sabe distinguir perfectamente entre la situación de corto plazo, y la situación de mediano plazo. Y como usted sabe, un inversor, pero no sólo un inversor extranjero, un inversor nacional -esto es exactamente lo mismo para cualquier tipo de inversor- mira el mediano plazo. Y hay problemas de orden institucional, se han ido agravando en los últimos meses, hay algunas cuestiones en materia económica y todos los días pasados. Fíjese usted la combinación que vamos a tener ahora, una demanda alta, patotas en distintos lugares, en el Hospital Francés, cortes de rutas, interrumpir una sesión del Senado, y controles policiales en materia de abastecimiento y precios. Eso alguna vez ya lo hemos vivido, a mediados de los años 70, y sabemos que si no se lo corrige a tiempo tiene una evolución negativa.

  • Lo que cambió es, me parece, la naturaleza cada vez más clara del gobierno de Venezuela. Las visitas a Irán, reciente discurso en Naciones Unidas, la propuesta de creación de un ejército sudamericano. Ninguna de esas cosas pasaron mientras yo estaba en el gobierno, pasaron ahora. En aquel momento nosotros vendimos por licitación pública bonos. Ahora la Argentina no vende. Venezuela compra. Y por operaciones directas que son utilizadas para fuga de capitales en Venezuela. Entre el momento en que el bono sale de la Argentina y se vende en Nueva York hay una diferencia de 25 por ciento. Veinticinco por ciento de dos mil millones de dólares, calcule usted los márgenes que hay en esta operación.   

  • Otros sugieren que yo debo intervenir en la interna de un partido al cual no pertenezco. Desde ya, olvídese. Esto es un problema de la interna, en todo caso del partido radical. Supongo que ellos sabrán discutir democráticamente, tomarán su decisión, y cualquiera sea ella será desde mi punto de vista aceptable. Pero no tengo que intervenir, ni mucho menos, ni tampoco me tienen que fijar condiciones. Mire, hay muchas sugerencias, hay muchos consejos, hay muchas presiones. Algunas son públicas, otras son menos públicas. Pero hay una cosa clara. Ni Kirchner, ni Alfonsín me van a decir lo que yo tengo que hacer. Las decisiones las voy a tomar yo. Ni Kirchner ni Alfonsín, ninguno de los dos. Y por extensión se puede imaginar todo el resto.

  • Hay un efecto billetera. El gobierno utiliza fondos muy importantes, sobre todo a nivel de los intendentes. Esto es una de las cosas que están pasando justamente en el radicalismo. Parte de las dudas del radicalismo tienen que ver precisamente con eso. El gobierno hizo un intento en la convención, le salió mal y después siguió trabajando, después de la convención, a nivel de los intendentes. Y el efecto de la plata oficial sobre distintos sectores ha tenido mucho impacto. Por otro lado, lo que yo creo es que cada cual tiene que asumir sus responsabilidades. Mire, el radicalismo una vez en el año 95 presentó un candidato propio, que obtuvo un número relativamente bajo de votos, y si hubiera participado de un frente, de una concertación, seguramente hubiera habido una segunda vuelta y quizás la historia de la Argentina del 95 en adelante hubiera sido distinta. A lo mejor es bueno que recuerde esto y que tome una decisión, cualquiera sea ella, no digo que sea favorable al proyecto que nosotros estamos encabezando con un grupo de gente pero creo que sería bueno que recuerde esa experiencia y la responsabilidad histórica que le cabe, precisamente, ¿no?, durante aquella elección Menem-Bordón.

  • Los controles policiales son cosas que a veces tienen un efecto de cortísimo plazo pero toda la experiencia argentina, y la experiencia internacional, indican que son situaciones que terminan mal. Simplemente porque se contienen artificialmente precios y demás. Bueno, esto termina siempre mal. Energía para hoy mucha no hay, ¿no? Usted sabe que justamente uno de los problemas más graves que hay cuando se formula la política en general, y la política económica, es mirar la realidad, ¿no? Cada vez que uno dice que hay una crisis el gobierno trata de ocultarla. Bueno, la crisis está hoy con toda claridad en el sector del campo. La crisis está en las propias actitudes del gobierno. Se le va a conceder a la empresa Siemens la construcción de dos centrales, siendo que es la empresa que presentó el precio más alto. ¿Por qué? Porque establece un plazo de entrega de desarrollos centrales más corto. Bueno, esto significa que efectivamente esto es una confesión más de que hay una crisis, que hay mucha urgencia y que eso puede justificar precisamente, eventualmente, pagar un precio mayor atento a la urgencia. Será necesario ver muy bien cómo son esos contratos y le diría que tiene que haber una cláusula elemental, y es un día de atraso de Siemens de lo que ha prometido e implica inmediatamente ir al precio más barato que se había presentado. Porque si no usted sabe cuál es la trampa. Hoy prometen que van a hacerla en plazos más breves, después hay retrasos y no sólo que se pagó más, sino que se tardó más. Entonces, creo que una cláusula imprescindible del contrato que se haga es un día más que lo que está prometido por cualquier razón implica automáticamente bajar el precio que se le va a pagar a aquel que se había presentado con el menor de los precios.

  • Dialogo con todo el mundo. La democracia exige diálogo. Justamente uno de los deterioros que tenemos es que no hay diálogo suficiente. La democracia argentina se ha ido tornando una democracia débil. Yo creo en la necesidad para la Argentina de presidentes fuertes, con mucha personalidad y profundamente democráticos. No creo en presidentes fuertes que van derivando hacia vetas más autoritarias. Los retrocesos institucionales están ahí.
    Superpoderes, decretos de necesidad y urgencia, unidad de información financiera, Consejo de la Magistratura, apoyo a las elecciones indefinidas de los gobernadores. En ese sentido quiero recordarles que hace también 4 meses, y fui el primero en decirlo y la verdad que los propios colaboradores lo consideraron en su momento excesivo. Yo dije que la reelección indefinida es traición a la patria. Y hoy lo vuelvo a repetir. Este es el caso de Misiones, es el caso, aunque ahora hay una cierta marcha atrás, en Jujuy, puede ser el caso a nivel nacional. Yo no sólo creo que no se debe avanzar en las elecciones sino que una de las propuestas que nosotros vamos a tener es que todas aquellas provincias que tienen Constitución con reelecciones indefinidas deben llamar a convenciones constituyentes que eviten ese proceso.   

  • En el tema de la Iglesia por cierto hay algún roce, pero se lo ha sobreactuado con una sola intención que se llama olvidarnos del primer desaparecido de la democracia, el señor Jorge Julio López. Primer desaparecido en la democracia, como dijo el gobernador Solá. Eso es nada más que humo para que nos olvidemos de un tema que tiene enorme gravedad. Y ya que usted empezó, ustedes empezaron esta charla precisamente con los temas del exterior, le digo que éste es un tema que en el exterior también tiene un impacto de una enorme magnitud.

  • Todos tenemos responsabilidades. También las tienen que asumir los empresarios. Los empresarios escondidos, metidos debajo de la cama, criticando por atrás, incapaces de asumir la realidad, bueno, tendrán que asumir la responsabilidad de haber actuado de esa manera, que el gobierno llama para que yo no sea invitado. Sí, llama. Ha salido en todos los diarios. Incluso llaman al exterior. Dos de los casos que me contaron que lo habían llamado expresamente no le hicieron caso y yo expuse como estaba previsto. Estas son cosas que también deterioran la imagen. Es un procedimiento, como usted se da cuenta, muy poco democrático.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar