Moda: nueva sublevación universitaria

Activistas de la FUBA continuaron ayer con lo que ya es una costumbre en el estudiantado argentino: cortaron la calle Tucumán frente a la concurrida sede del CBC (Ciclo Básico Común), ubicada en el barrio del Abasto, para protestar por el cierre del establecimiento, que se producirá en setiembre.

El cierre se debe a que el contrato de alquiler que tiene la UBA con los propietarios del lugar no será renovado, «ya que ellos requirieron que así sea», indica un comunicado oficial de la alta casa de estudios.

Es por eso que los jóvenes decidieron arbitrariamente sacar los bancos y pupitres a la calle y comenzar a tener sus clases allí mismo, sin el más mínimo respeto por los automovilistas que circulaban.

A pesar de que las autoridades de la UBA garantizaron la continuidad de todos los puestos del personal, una vez finalizado el contrato de alquiler, y la redistribución de los alumnos en otras sedes, uno de los presidentes de la FUBA, Juan Pablo Rodríguez, imaginó ante este diario, sin prueba alguna para sostenerlo, que «lo que quiere hacer Rubén Hallú es comenzar con el desmantelamiento de la Universidad, ya que también tenemos entendido que piensa cerrar las sedes de Merlo y de Montes de Oca, las más concurridas en el conurbano de la zona oeste y en la zona sur de la Capital Federal, respectivamente».

Por otro lado, y siguiendo en la línea de las protestas adolescentes, el colegio Carlos Pellegrini seguirá tomado hasta hoy, cuando los pequeños activistas se reúnan en una asamblea estudiantil para decidir los pasos a seguir.

«Igual nosotros seguimos dictando clase como corresponde, los que no están dando clase son los de CTERA», aclaró a este diario Julio Bulacio, secretario general de la Asociación Gremial Docente.

Asimismo, algunos gremios docentes junto a miembros del Centro de Estudiantes del Pellegrini y del Nacional Buenos Aires continuaron ayer con la reunión que habían comenzado el martes con el secretario general de la UBA, Carlos Más Vélez, y la secretaria académica María Rosa Neufeld.

El martes se había llegado a un acuerdo en algunos puntos de la contrapropuesta que habían presentado a Más Vélez.

Sin embargo, «todavía sigue habiendo temas que hay que ir depurando, ya que son los más conflictivos y cuesta muchísimo ponerse de acuerdo», señaló Bulacio.