17 de agosto 2019 - 22:48

No se descartan más cambios en el Gabinete

La salida del ministro de Hacienda nos sería la única. El ala política del  Gobieno reclama oxigenar el Gabinete.

En los pasillos de la Rosada no se descartan más cambios en el Gabinete.
En los pasillos de la Rosada no se descartan más cambios en el Gabinete.

La aplastante derrota del Gobierno en las últimas elecciones -atribuida en gran parte a la situación económica- no le dejó más alternativa a Mauricio Macri que desprenderse de Nicolás Dujovne. El ala política “más realista”, encabezada por María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, terminaron de convencer al primer mandatario en las últimas horas sobre la necesidad de “oxigenar” el Gabinete nacional.

En esta misma línea, en el entorno presidencial se comenta que “no están descartados más cambios”. Quien se encuentra en la primera línea de fuego es el jefe de Gabinete Marcos Peña, artífice principal de la campaña electoral en la que fuera derrotado Juntos por el Cambio. Es conocida la alta ponderación y afecto que tiene Macri por Peña, pero más allá de la relación que los une, en Gobierno se sigue insistiendo en que los errores, en este caso los políticos, alguien tiene que pagarlos para demostrar que la autocrítica es genuina. Por esta razón es que finalmente Dujvone fue desplazado de su cargo.

Cuando se hizo cargo de la conducción económica el dólar se cotizaba a unos 15 pesos y la salida lo encuentra con un valor multiplicado por cuatro. La inflación que recibió Dujovne se ubicaba en 36%, logró bajarla a menos de 25% en 2017, pero de manera efímera ya que llegó casi a 48% el año pasado y seguramente superará este porcentaje en el año en curso, según la mayoría de los pronósticos privados.

En los últimos años, la economía argentina solía alternar años impares buenos en materia de actividad, ya que los gobiernos tendían a alentar el consumo antes de las elecciones, con años pares malos, cuando se debía “pagar la fiesta”. Dujovne logró quebrar este ciclo, pero por el lado negativo: sumó a la recesión de 2,5% de 2018 una nueva caída en el año en curso, de una magnitud semejante a la del año pasado, según estimaciones privadas.

Aliado de las políticas más ortodoxas del Fondo Monetario Internacional y niño mimado de la saliente directora Christine Lagarde (a quien llegó a invitar a comer en su casa en Buenos Aires), Dujovne llevó adelante una marcada reducción del déficit primario, que pasó de más de 4 puntos de desequilibrio que había cuando asumió en el Ministerio a cerca de 0,5 puntos para el año en curso.

Los malos resultados en términos de actividad y la destrucción de tejido productivo llevaron a que durante la gestión Dujovne la desocupación subiera cerca de dos puntos, a más de 10% de acuerdo con cálculos privados, y que la pobreza subiera unos cinco puntos, a cerca de 35% de la población, según estimaciones de la Universidad Católica Argentina.

Djuvone llegó para reemplazar a Alfonso Prat Gay quien dejó su cargo por las diferencias que tenía con Marcos Peña. Supo siempre llevarse bien con el jefe de Gabinete pero no así con otros ministros. “En realidad Dujvone no se lleva bien con ninguno que pueda cuestionar o quitarle su cuota de poder”, solían comentar en los pasillos del Palacio de Hacienda.

Es más apenas asumido con quién comienza a pelearte es con Luis Toto Caputo, ya que quería tener bajo su órbita la relación con los organismo multilaterales entre ellos el FMI, tema que siempre estuvo bajo la dependencia del área de Finanzas. Caputo, con su espíritu conciliador, cedió ante los reclamos de Dujvone. Pero no contento con ello continuó enfrentándose con Caputo reclamando para su área desde oficinas hasta autos y choferes.

Sin embargo, lo más grave fue que cuando la crisis cambiaria de abril del año pasado discrepó permanentemente con Caputo sobre qué medidas tomar. Más recientemente en el tiempo mantenía diferencias con el canciller Jorge Fauri y el ministro de Producción, Dante Sica.

Dejá tu comentario

Te puede interesar