Otra "gema" para De Vido: Puerto Madero
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La Corporación había sido presidida hastahace pocas semanas por el arquitecto Eduardo Ricciuti, quien pasó a prestar servicios en la cartera de De Vido.
Simultáneamente, se incorporó como director por la Ciudad el ex legislador Jorge Giorno, quien había llegado a la Legislatura como un espécimen raro: ibarrista-menemista. Salió de allí con otra morfología: ahora parece reportar al ministro de Producción de Telerman, Enrique Rodríguez.
De Vido instruyó a su subsecretario de Coordinación, Roberto Baratta, para que deje en suspenso a los tres directores del Estado nacional: Alfredo Porras (un sobreviviente de otra era geológica, la que dominaba Eduardo Bauzá), José María Ugarte (ligado a Aníbal Ibarra) y José Scioli, nada menos que hermano del vicepresidente de la Nación.
Porras será quien deje su lugar al nuevo representante de De Vido, presumiblemente Gabbi. Es lógico, no tiene quien lo llore. Scioli, en cambio, está en una especie de limbo: depende de que su hermano Daniel sepa comprender que el reino porteño no obedece sólo a Alberto Fernández, sino que también el ministro de Infraestructura tiene pretensiones en el área (hay quienes, agresivamente, se lo quieren hacer comprender desde las paredes de la Ciudad, con un mensaje dañino: «Con Scioli perdemos de nuevo. PJ. Frente para la Victoria»). Tal vez los almuerzos que compartió con De Vido hagan que el vicepresidente llegue a un acuerdo y la permanencia de su hermano se asegure (aunque éste podría contar con avalistas más cercanosa Kirchner de lo que se supone). Ugarte tendría, en cambio, padrinos tan eclécticos como los de Giorno: además de amigo de Macri, tiene un trato especial con el hombre clave de la gestión porteña en materia de obras y servicios públicos, el arquitecto Raúl Kalinsky, jefe de Gabinete de la ciudad de Salta.
El otro director porteño que permanecerá en el directorio, aun después de sus enfrentamientos con el propio Baratta, es Bruno Screnci Silva. Igual que Carlos Sa, quien acaba de reemplazar a Juan Manuel Olmos, preservando la butaca que, da la impresión, tiene escriturada el titular del sindicato de encargados de edificios, Víctor Santa María.
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