9 de julio 2007 - 00:00

Otra mujer

No le faltaban tribulaciones a este gobierno al cual le empiezan a saltar los bulones para que ahora se sumase otra funcionaria que parece sentenciada por el «Big Brother». La ecológica Romina Picolotti tiene mañana turno con el jefe de Gabinete para explicar si una «investigación» del monopolio «Clarín» dice la verdad sobre el modo resbaladizo que tiene esta secretaria de usar fondos en viajes, designar asesores y parientes, y pagar hasta aviones privados usando de intermediaria a una fundación cautiva. Como hace pocas horas Felisa Miceli, Picolotti ahora hace trascender que detrás de la información publicada ayer está la voluntad del monopolio de tomar represalia por una presunta multa por contaminación en la planta de Papel Prensa. Esa respuesta omite que el socio principal del monopolio en esa empresa es el propio Estado que, además, hace del zonzo de la familia a la hora de pagar los gastos (y las multas). También acusa Picolotti a ex funcionarios desplazados de Medio Ambiente que vienen por la revancha, algo parecido a lo que, sin mucho tino, dijo Miceli el viernes sobre las acusaciones que le quitan hora a hora espacio en el gobierno.

Romina Picolotti y Alberto Fernández
Romina Picolotti y Alberto Fernández
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, recibirá mañana en su despacho un descargo detallado por escrito de la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, respecto de las presuntas irregularidades en las que habría incurrido su gestión, según se desprende de una investigación periodística publicada ayer.

Ese mismo día, el diputado nacional del ARI Adrián Pérez presentará una denuncia penal contra la funcionaria, por la presunta comisión del delito de «malversación pública y defraudación» al Estado.

La denuncia se basa en una investigación publicada por el diario «Clarín» en la que se revela que Picolotti habría derivado fondos desmedidos del presupuesto para solventar gastos personales y pagar altos sueldos a allegados que se desempeñan en el área.

No es, sin embargo, la primera vez que la funcionaria queda envuelta en un escándalo: en enero de este año, el jefe de Gabinete tuvo que salir a bajarle el tono al cruce entre Picolotti y la Cancillería, luego de que la abogada cordobesa cuestionó públicamente el accionar de la cartera de Jorge Taiana en el conflicto por las papeleras. Ese cortocircuito activó, por primera vez, serios rumores sobre su renuncia. Ahora, a partir de esta investigación, la posibilidad vuelve a instalarse.

Sin embargo, según pudo saber este diario, el gobierno no tiene previsto desplazar a Picolotti en lo inmediato: confía en que las explicaciones que hoy recibirá Fernández servirán para despejar -al menos por ahora- las sospechas. ¿Pero en qué se basaría Néstor Kirchner para creer que las versiones periodísticas que involucran a la funcionaria tienen segundas intenciones? El razonamiento es simple: el área de Picolotti encausó varias denuncias por contaminación del Riachuelo que involucrarían a la empresa Papel Prensa, en parte propiedad del grupo «Clarín» y del Estado. De allí la presunta animadversión del artículo.

  • Bajo la lupa

    Hay otra posibilidad que incluso la funcionaria dejó traslucir en declaraciones públicas, que involucra a ex funcionarios desplazados del área ambiental que, por despecho, habrían activado una catarata de denuncias contra la secretaria. El caso muy reciente de un hombre vinculado con el área de Parques Nacionales podría ser clave para sostener esta teoría.

    De todos modos, el gobierno pondrá a la abogada cordobesa bajo la lupa, para evitar que esta polémica alcance nuevos matices, en un escenario político de por sí complicado por las denunciascontra Felisa Miceli y el avance del caso Skanska. Demasiado ruido que podría afectar las aspiraciones de Cristina Fernández de llegar a la presidencia.

    «De comprobarse la información publicada por la prensa, estaríamos ante otro gravísimo caso de corrupción en el gobierno de (el presidente Néstor) Kirchner, que se suma a los repetidos escándalos en materia de obra pública que el ARI viene denunciando desde hace años», sostuvo Pérez, uno de los legisladores denunciantesdel caso Skanska que hoy irá ante la Justicia contra Picolotti.

    Incluso, manifestó a través de un comunicado que «si Skanska es el remedio kirchnerista del escándalo IBM-Banco Nación de los tiempos de (el ex mandatario Carlos) Menem, parece que con Picolotti, el Presidente encontró a la María Julia Alsogaray de su gestión».

  • Derivación

    De acuerdo con la investigación del matutino, Picolotti habría incurrido en maniobras presupuestarias que le permitieron derivar dinero público para financiar frecuentes viajes en jets privados, comprar decenas de computadoras de última generación, adquirir muebles que nadie utiliza o alquilar edificios para alojar a cientos de empleados contratados sin motivo.

    Según se indicó, el mecanismo para concretar la operación consiste en derivar una importante porción de los fondos del área a una fundación -que no se encuentra sometida a los controles propios de una dependencia pública- para luego facturarlelos cuantiosos gastos realizados.

    De esta manera, la funcionaria podría disponer más libremente de esos recursos.

    La fundación en cuestión es ArgenINTA, creada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria para recaudar dinero a fin de financiar proyectos destinados a la agroindustria.

    Luego, esta entidad sumó la función de manejar dinero de otros organismos públicos para «facilitar la flexibilidad operativa».

    La Secretaría habría desviadounos 20 millones de pesos en lo que va de 2007 hacia ArgenINTA, según la investigación periodística.

    Se agregó que Picolotti ordenó la contratación de 350 empleados nuevos que ni siquiera caben en los dos edificios que posee la Secretaría.

    Asimismo, se señaló que personas pertenecientes al círculo íntimo de la funcionaria que se desempeñan en el organismo cobran salarios superiores a los siete mil pesos.

    Por este motivo se habría generado un déficit de casi 18 millones de pesos en la cuenta de gastos de personal.

    Consultada por las presuntas irregularidades de su gestión, Picolotti justificó los gastos y las contrataciones señalando que para concretar el proyecto de limpieza del Riachuelo que impulsa se necesitan «profesionales que cobran 6 mil pesos».

  • Dificultades

    «Todo el tiempo llegan denuncias en mi contra, porque acá echamos a mucha gente que quedó dolida. No estoy robando», sostuvo la funcionaria, que la semana pasada no logró convencer con su discurso a los miembros de la Corte Suprema de Justicia que la interrogaron durante las audiencias públicas por la contaminación del Riachuelo. En esas presentaciones ante el máximo tribunal, la abogada cordobesa tuvo dificultades a la hora de defender el plan integral para sanear la cuenca Matanza-Riachuelo, que había sido duramente cuestionado por un grupo de expertos de la Universidad de Buenos Aires.

    Picolotti asumió su cargo en julio del año pasado y su desembarco en la gestión pública había generado grandes expectativas a causa de su labor y su militancia en organizaciones de defensa del medio ambiente, especialmente por la notoriedad que había adquirido como abogada de la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.
  • Dejá tu comentario

    Te puede interesar