El ministro del Interior, Aníbal Fernández, defendió hoy la postura del Ejecutivo argentino en relación al conflicto con Uruguay por la instalación de las pasteras, y sostuvo que "lo que hay que defender son los intereses argentinos".
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Fernández, se sumó a las declaraciones del presidente Néstor Kirchner y calificó al gobierno uruguayo de "intransigente", al tiempo que lo responsabilizó por no poder hallar un "consenso" en torno a la disputa por las papeleras.
Señaló que "en definitiva la discusión por las pasteras termina siendo con Botnia, que con el guiño muy grande del Grupo de los Siete, obtiene este gesto porque "es el pensamiento" de los países que influyen en las políticas económicas mundiales.
"Uno tiene que inferir que se cambian puestos de trabajo por polución", señaló Fernández en declaraciones radiales tras el crédito de 170 millones de dólares que el Banco Mundial otorgó a la planta que Botnia construye en Fray Bentos.
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