Paraguay no comparte control más estricto en la frontera: "Nuestra apuesta es por el libre tránsito"
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En 2015 el paso que une las ciudad formoseña de Clorinda con la capital Paraguay Asunción registró más de 2 millones de movimientos.
La DNM informó que de 2011 al 2015 se resolvieron 280.030 solicitudes de radicación permanente de los paraguayos, que explican el 40% de los requerimientos totales. En esos cinco años se registró la entrada de 31.027.396 de personas y la salida de 30.910.753. Los principales ingresos y egresos se realizaron por Misiones a Brasil y Paraguay, a través de los pasos fronterizos de Iguazú-Foz de Iguazú y Posadas-Encarnación, respectivamente. El puente que une Clorinda-Puerto José Falcón, entre Formosa y Asunción, es el séptimo más utilizado. Radiografía de la inmigración en la Argentina.
Los controles en la frontera argentino - paraguaya, apunta, "son efectivos, aunque obviamente no al 100 por ciento". "Un ciudadano del Mercosur con su documento de identidad o pasaporte vigente puede entrar o salir, y si viaja con un menor debe presentar la partida de nacimiento del niño o una autorización de viaje", detalla.
"Pero también existen restricciones, y si cuenta con antecedentes penales o pesa sobre él un pedido de captura no le podemos dar la entrada a Paraguay. Nuestro sistema no es automático, pero en caso de duda se cruzan los datos y se verifican con Interpol", añade.
Uno de los principales problemas es "la falta de modernización tecnológica", lo que convierte en una tarea compleja la detección de documentos fraudulentos. Entonces, explica, "si hay sospechas de adulteración se realiza un control más riguroso. El documento paraguayo más reciente tiene un código específico de acuerdo al estándar internacional de control migratorio que se lee automáticamente. Por eso el próximo paso es replicar en los puestos de frontera el control biométrico de los aeropuertos".
El otro inconveniente son las características del territorio. "Tenemos una frontera predominantemente seca, y es casi imposible cubrirla en su totalidad. Debemos implementar más puestos y reforzar los controles secundarios y ruteros", señala.
En opinión de la funcionaria, además, de instrumentarse medidas demasiado estrictas los trámites serán más lentos. "Nuestra intención es agilizar el paso, así es que en Clorinda compartimos una misma cabina con el personal argentino para controlar los vehículos particulares. En cambio, en Encarnación hay muchas demoras, sobre todo ahora que en ese cruce hay un boom de gente que quiere aprovechar mejores precios. Por eso, nuestra postura es facilitar la integración".
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