25 de junio 2007 - 00:00

Pensamiento oficial

Conjugar el verbo «perder» parece imposible para todo el gobierno, incluyendo al propio Daniel Filmus, quien -para ser justos- se había revelado como algo más prudente que otras figuras del kirchnerismo. Nunca nadie del oficialismo ayer admitió que perdieron, insólitamente más bien hablaron de triunfos como un escapismo infantil, casi replicando a los militares de Malvinas cuando hacían repetir «estamos ganando».

Un caso clínico, como evitar inclusive la mención del apellido «Macri» (menos decir «Mauricio») como si esa referencia fuera una invocación a la mala suerte, como si el nombre integrara una prohibida lista sospechable y, sobre todo, revelando un sectarismo inquietante, quizás el factor clave que a Néstor Kirchner le ha ocasionado el rechazo de la ciudadanía porteña (y de otros distritos). Manifestación que reveló el propio Filmus, y también su vocero, cuando agradecían a la gente de la cultura, los científicos, los investigadores, los artistas, los deportistas y «los de derechos humanos» -también, ya en el éxtasis totalitario «a los que piensan»-, casi olvidándose de la propia mayoría de su menos de 40%, y negando que el resto de la mayoría de la Capital -los que no lo votaron- fueran artistas, deportistas, cultos, culteranos o culturosos, afines a los derechos humanos, investigadores o científicos. Esas apariciones revelaron una forma de pensamiento, no la transitoria respuesta a una circunstancia negativa. Para reflexionar.

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