Prensa, afuera
Un fantasma recorre la Casa de Gobierno: la amenaza de que Cristina de Kirchner, si llega a ganar las elecciones, expulsará de su cercanía a los periodistas. Como su esposo, la senadora contrajo en los últimos cuatro años fobia a los hombres de prensa, cuando antes, mientras subían peldaños, manifestaban gran confianza con ellos. Se le atribuye ahora la idea de desplazar la tradicional Sala de Periodistas de la Casa Rosada a un edificio distante. No se trataría ya de rechazar reportajes o coberturas descontroladas, sino de evitar la mera proximidad.
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Otro de los cambios que impondría la senadora, si llega a la Presidencia, sería cerrar los accesos del primer piso. Están estudiando poner un sistema de detector dactilar para restringir el tránsito en todo el primer piso, según se comenta en medios de la Casa Rosada. Actualmente, quienes tienen acceso al edificio pueden circular sin trabas por todo este piso y la única zona limitada es el área presidencial.Recientemente, y en lo que es un antecedente, se establecieron limitaciones para transitar la planta baja, en particular donde se encuentra el Patio de las Palmeras. Así, si el periodismo se quiere asomar a ver quiénes ingresan por la entrada presidencial, inmediatamente es retirado por la seguridad. Estas medidas llevaron a que tampoco se pueda acceder, sin previa autorización, a las oficinas del vocero del ministro del Interior, puerta que antes estaba abierta.
Junto con el traslado de la Sala de Periodistas al ex BANADE, a una cuadra de la Casa de Gobierno, el proyecto contemplaría que la cobertura de los actos o anuncios se llevara a cabo vía transmisión televisiva y sólo se convocaría a los medios a la Casa de Gobierno -por invitaciónpara las conferencia de prensa. Si se concretaran estas iniciativas, prácticamente el contacto de la previsible futura presidenta Cristina con los medios, sería casi nulo, comentan en su entorno. «La comunicación sería al estilo académico, conferencias o discursos, imágenes y textos que se enviarían a los medios, y Alberto Fernández sería el que siga hablando con la prensa, como ocurre ahora.»
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