Se nacionaliza la crisis en Córdoba: temen incidentes

Descontrolada la situación en Córdoba, ¿alguien creerá en algún resultado electoral, así se cuenten los votos de a uno? El enojado Luis Juez -a quien le atribuyen haber perdido las elecciones a gobernador frente a Juan Schiaretti por apenas 1,11% de los votos- llamó hoy a una marcha de protesta que puede terminar en incidentes en una provincia paralizada por una puja que se revela, hora a hora, como otra pelea interna del kirchnerismo que quiso jugar a dos puntas también allí. Nadie pone una pizca de razón para defender el resultado de una elección que intentará resolverse desde hoy en un tumultuoso recuento de actas ( rechazó la Justicia hacerlo voto a voto). El público, que no participó en la selección de esos candidatos, tampoco aporta cordura en una pelea en la que descarga broncas por otros males que también atribuye a gobiernos débiles e incapaces hasta de organizar rutinas que parecían sanas e incuestionables, como eran las elecciones. Aterrado por el temor a que este clima de escándalo tiña las elecciones del 28 de octubre y complique a sus candidatos con mejor chance, Néstor Kirchner sigue en silencio, pero intenta, por debajo, negociar con las partes para tapar un daño casi irreparable.

Miles de urnas esperan en los Tribunales de Justicia de la capital cordobesa, que la magistrada Marta Vidal reinicie el recuento de votos en el marco del escrutinio definitivo.

Córdoba (especial) - En medio de una nueva escalada de fuerte tensión social e institucional, la jueza electoral de Córdoba Marta Vidal suspendió ayer a la mañana el esperado inicio del escrutinio definitivo de la polémica elección cordobesa, luego de que el perdidoso candidato a gobernador del Frente Cívico y Social (FCS), Luis Juez, la recusara por supuesta «enemistad manifiesta».

Cerca de las 20, el Superior Tribunal de Justicia -tras recibir un informe con las causales del pedido de recusación y el descargo de Vidal- rechazó la pretensión juecista y ratificó a la magistrada, por lo que hoy se iniciará el recuento final.

No adoptará, sin embargo, la modalidad de apertura de todas las urnas para un recuento «voto a voto», como lo pretende Juez, quien denuncia que el pasado domingo un fraude le birló el triunfo en el cuarto oscuro. En otro revés para el intendente, Vidal rechazó el pedido para que se realice ese procedimiento. «No encuentro motivos para proceder sin antes cumplimentar con el escrutinio definitivo», condicionó. Ante este escenario adverso, ayer el juecismo apeló la medida ante el máximo tribunal provincial, que deberá ahora abrir una ronda de consulta con el resto de los partidos antes de tomar una decisión.

La resolución de la Corte provincial causó fuerte malestar entre las filas juecistas, que hoy encabezarán una movilización -que prometen masiva- en la capital provincial, con el fantasma del estallido de incidentes como telón de fondo (ver aparte).

«Si no pudo controlar un tramo del escrutinio, no puede controlar nada; demuestra su inutilidad y no puede seguir un segundo en este proceso», castigó uno de los apoderados del FCS, Ernesto Martínez, por la mañana, al momento de pedir la recusación de Vidal.

Previamente, en el tribunal había acusado cara a cara a la jueza «de irresponsable e ineficiente, y amiga de nuestros contendientes», ante la atónita y tensa mirada de fiscales y apoderados de los distintos partidos políticos. En tanto, tras recusar a la jueza, otro de los apoderados del FCS, Miguel Ortiz Pellegrini, fue agredido cuando intentaba retirarse del tribunal, por lo que su salida debió ser custodiada por la Policía. Hubo insultos, incluso, entre los apoderados de Juez y Schiaretti en los Tribunales.

Vidal es uno de los blancos del despechado intendente capitalino, en el marco de sus sospechas acerca de irregularidades durante el escrutinio provisorio, que insólitamente se extendió por más de 16 horas y que terminó consagrando como gobernador electo al mediodía del pasado lunes al hombre de la oficialista Unión para el Cambio, Juan Schiaretti, por sólo 1,1%.

Antes de conocerse la resolución de anoche, fuentes del FCS le aseguraron a este diario que ante la posibilidad de esa hipótesis planeaban pedir directamente la intervención de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Por la mañana, el propio Juez se había encargado de sembrar cuestionamientos sobre la Corte provincial. «El Tribunal Superior es terriblemente dependiente; si van a volver a contar los votos, lo harán después de haber garantizado de alguna u otra manera el fraude», disparó, además de enfatizar: « Seguramente terminaremos» en el máximo tribunal nacional.

-¿Están dispuestos a aceptar que el Superior Tribunal de Justicia realice finalmente el escrutinio definitivo, si es que acepta abrir las urnas?», le preguntó previamente este diario a una alta fuente del juecismo.

-Sólo confiamos en lo que digan las urnas abiertas; no importa quién haga el escrutinio, siempre y cuando no sean Julio De Vido y Ricardo Jaime», contestó, sin embargo, al estilo Juez, en referencia al apoyo de campaña que el ministro de Planificación Federal y el secretario de Transporte le brindaron a Schiaretti.

Convencido de que «le robaron» el triunfo en la elección del domingo, Juez exigió el martes a la Justicia Electoral una apertura de todas las urnas, para concretar un conteo «voto a voto» que, en rigor, no cuenta con antecedentes en la provincia. Ese día, por la tarde, el presidente del máximo tribunal provincial, Armando Andruet, aseguró que si bien una apertura de urnas «no es lo que ordena la ley», «en casos de estricta situación extrema» la jueza electoral « puede definir esa posibilidad».

Embestida

Lejos de bajar los decibeles del conflicto como le sugirió el martes Carlos Zannini, a pedido de Néstor Kirchner, ayer el verborrágico intendente capitalino volvió a gatillar una andanada de acusaciones, además de confirmar la movilización masiva en su apoyo, que se realizará hoy.

Por la tarde, el ex candidato viajó a Buenos Aires para mantener un raid mediático, con la intención de sostener al tope de la agenda la polémica cordobesa. A las 15 de hoy volverá a Córdoba, para encabezar la marcha junto a sus hijos. Por de pronto, ayer volvió a rechazar un conteo de votos a partir de las actas como, en rigor, se realiza en situaciones normales porque -dijo- son «truchas» y fueron «armadas en el Correo Argentino».

«Si vamos a hacer el recuento con las actas que ya contó el Correo, el resultado va a ser el mismo; hay 39 mil votos nulos que no se pueden analizar si no se abren las urnas», enfatizó, tras recordar que Schiaretti se impuso, según el escrutinio provisorio, por sólo 17 mil votos. Además, acusó al gobernador José Manuel de la Sota de «mentiroso, falaz y estafador» cuando en un mensaje por los medios llamó a la Justicia a realizar un « escrutinio transparente».

Contra el Correo

En rigor, no es Vidal el único blanco de la furiosa embestida juecista. El otro gran cuestionado es el Correo Argentino SA, que fue el encargado de concretar el escrutinio provisorio.

«Nos han robado la elección de la peor manera, nos metieron la mano en el Correo», repitió ayer Juez.

Ante las graves acusaciones, el titular de la entidad, Eduardo Di Cola -quien fue precandidato a gobernador cordobés del Frente para la Victoria-, aseguró que en todas las elecciones se «garantizó el estricto cumplimiento de la tarea técnica para obtener el escrutinio provisorio», como el que se realizó el domingo pasado en Córdoba.

Además precisó que las tareas a su cargo consistieron en «aportar la logística correspondiente para la distribución y recepción de urnas» y en la «recepción de los telegramas/actas suscriptos por las autoridades de mesa».

También aclaró que el Correo se ocupó, tras el cierre de los comicios, de proceder a «la confección del escrutinio provisorio, que se realizó centralizando en un registro la carga de datos contenidos en telegramas/ actas, con la asistencia técnica de la empresa Code-Tech, subcontratada para la carga y el procesamiento informático de datos».

«Este escrutinio provisorio se remitió de inmediato a la Justicia Electoral que es la que realizará el escrutinio definitivo, y donde se resolverán las cuestiones vinculadas al acto eleccionario como las correcciones, impugnaciones o nulidades», aclaró, en un comunicado.

En su andanada de críticas, también Juez terminó por golpear a la empresa INDRA. Sin embargo, su director general, Ricardo Viaggio, aclaró que la compañía «no participó en ninguna de las instancias del proceso de escrutinio de votos» cordobés, y no descartó iniciar acciones legales contra el jefe comunal despechado.

Mientras tanto, no cesa la polémica en torno a la pretensión de Juez de que sean abiertas todas las urnas para comprobar si existió o no un fraude.

Por caso, el director nacional electoral, Alejandro Tulio, aseguró ayer que el pedido de recuento «voto a voto» es «imprudente» y que «la ley no lo admite, salvo en casos especificados, cuando las actas de cada mesa adolecen de errores que pueden hacer sospechar que no reflejan lo que ocurre en urnas». «¿Cómo podemos adelantar una opinión sobre lo que va a ocurrir? Lo extraño y distorsivo es que no habiéndose cumplido todos los pasos de la ley, se propone saltear un paso», agregó.

Por su parte, el constitucionalista Daniel Sabsay respaldó a Juez, al sostener que «el recuento de datos fue vergonzoso».