29 de diciembre 2020 - 00:00

Vallas II: Senado tenso define la legalización del aborto

Un puñado ínfimo de votos inclinará la balanza para su aval o rechazo, pese a la confianza en el Gobierno sobre la sanción definitiva de la ley.

Bajo un clima de tensión y paridad, el Senado definirá desde esta tarde la guerra por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo, y también votará el proyecto denominado de “1000” días, en una sesión que comenzará a las 16 y finalizará recién mañana.

El esperado y demorado proyecto es mucho más pretencioso que el que fracasó en 2018, pese a los esfuerzos de senadores a favor de la iniciativa que no fueron escuchados en ese entonces ante una derrota segura.

Los números se encuentran más emparejados para el debate de esta tarde en incluso con un leve guiño a favor de la sanción de la ley, pero la definición dependerá de movimientos a último momento de especuladores que intentan cotizar su voto sobre una temática personal, basada en la ciencia o algún dogma.

En el medio de todo este embrollo se encuentra el Gobierno, que quiere a toda costa cumplir con su cometido a pesar de la demora y las promesas no cumplidas, pese a la fractura interna que deja el debate en el propio kirchnerismo, con legisladores y dirigentes que aseguran que el proyecto va en contra de la Constitución y de tratados internacionales avalados por la Argentina desde hace décadas.

Luego de una reunión entre autoridades nacionales y porteñas, se diseñó y activó el operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso para el debate d que comenzará desde las 16 de hoy.

Por un lado, la Policía de la Ciudad tendrá a cargo el operativo de todo el espacio público alrededor del Congreso. En tanto, la Policía Federal, junto con el refuerzo de la Prefectura Naval Argentina, bajo el comando unificado de monitoreo del Ministerio de Seguridad de la Nación, se hará cargo de la prevención y seguridad perimetral del Palacio legislativo, así como del ingreso y egreso de los legisladores.

Por otra parte, se dispuso que los manifestantes a favor del aborto identificados con el pañuelo verde se concentren sobre la avenida Callao, mientras que quienes rechazan la iniciativa, identificados con el color celeste, lo hagan sobre la avenida Entre Ríos. Entre ambos grupos habrá una separación de 100 metros, la cual se hará mediante un vallado montado y controlado por la Policía de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a lo largo de la Plaza del Congreso.

En la previa a la discusión que tendrá comienzo en las próximas horas el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Mario Poli, cuestionó ayer, durante la misa por la festividad de los Santos Inocentes, la “febril obsesión por instaurar el aborto en la Argentina, como si tuviera algo que ver con los padecimientos, los temores y las preocupaciones de la mayor parte de los argentinos”.

Poli apuntó a la festividad de los Santos Inocentes, y dijo que “coincide con las vísperas del día en que el Honorable Senado de la Nación debatirá el proyecto de ley que pretende legalizar la muerte de los niños y niñas inocentes”. Como si fuera poco, el arzobispor porteño manifestó: “La gran prueba de la pandemia que padece toda la familia humana y que en la Argentina tiene todavía consecuencias muy dolorosas, nos hace pensar en la dignidad de cada vida, nos recuerda cuánto vale un ser humano. El papa Francisco quiso insistirnos en este punto en su última encíclica”.

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