Sin veda, Kirchner lanza a rodar a sus candidatos
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¿Y las giras de Massa, incansables, jueves y viernes por la provincia entregando jubilaciones? («Donde llegamos, él ya estuvo dos veces», se lamenta un operador.) ¿Y el «retiro analítico» de Randazzo para repensar sus pasos y reforzar su sintonía con Solá?
Los cinco -y el platense Julio Alak, que empuja para entrar en el pelotón- participarán de la jornada de la FAM que, con ánimo pretencioso, propone discutir el país de 2016, cuando se celebre el Bicentenario. Claro que el interés de los invitados está más cerca.
Los candidatos tendrán una tarima para perfilar siquiera tibiamente sus planes para la ocasión de que lleguen a gobernar la provincia de Buenos Aires. Es decir: sueltos por unas horas, tendrán permiso para hacer campaña, pero, claro, dentro del corralito de la FAM.
Que el oasis proselitista será en esa carpa no es un dato causal: Pereyra, jefe de la FAM, y Alberto Descalzo, intendente de Ituzaingó, fueron los encargados de transmitir -como delegados de Kirchner, claro- la orden de adormecer la disputa por la sucesión de Solá.
Para que la mesa sea grande y no revele preferencias -que naturalmente existen-, la FAM se cuidó de invitar a los que figuran en la grilla de candidatos para continuar a Solá y extendieron la convocatoria al gobernador que, caído, dejó de ser visto como un «rival».
La única ausencia ostensible es la de Jorge Taiana. El canciller, además de ser el «preferido» de Cristina Fernández, se reinstaló en la ronda de nombres cuando se bajó Solá. Se espera, asimismo, la presencia de «todos» los alcaldes de la provincia. Como se hizo antes en Tucumán y en Santa Fe, la intención era conformar la Liga de Intendentes de Buenos Aires, donde se integraría a los jefes comunales del peronismo, la UCR y el vecinalismo.
El PJ tenía listo su hombre para presidir esa mesa: Descalzo. Pero hasta anoche, radicales e independientes no se ponían de acuerdo sobre quiénes serían sus delegados.
Además de jugar a la campaña -que Kirchner quiere aplacar-, la colección de ministros, funcionarios e intendentes que se citarán en Costa Salguero deberá, luego, fichar en la Casa Rosada, donde Kirchner presentará la Ley Federal de Educación.
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