Una homilía influida por elección del papa

«La sociedad, que parece objetar impiadosamente a la Iglesia -a su doctrina y a sus consecuentes exigencias morales-, no es su enemiga», dijo ayer el arzobispo de Corrientes y vice 2º de la Conferencia Episcopal Argentina, monseñor Domingo Castagna. Fue durante la homilía de la misa inicial de la 89ª asamblea plenaria de la CEA, cuyo lema fue «por la elección del romano pontífice», rezado en la casa de ejercicios María Auxiliadora de San Miguel. En realidad, quien debió oficiar esa misa fue el titular de la CEA y arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Mirás, que no pudo hacerlo por encontrarse enfermo. El vice 1º es el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge Mario Bergoglio que, como se sabe, desde ayer forma parte del cónclave de cardenales que en el Vaticano tendrán a su cargo la elección del sucesor de Juan Pablo II.

Refiriéndose a los cristianos argentinos, Castagna se preguntó: «¿Cuántos viven cómodamente una religiosidad sin compromisos en esta sociedad de tantos bautizados que exhiben el escándalo de la injusticia, de la corrupción, del crimen organizado, del atropello a los derechos esenciales del hombre?». Poniendo a Juan Pablo II como ejemplo de «valor excepcional», el arzobispo de Corrientes afirmó: «Nos corresponde transitar esa senda, trazada en medio de una conflictiva realidad nacional, y avanzar sin temor».

Ya sobre el final de su homilía, Castagna dijo: «Nuestra asamblea plenaria 89ª coincide con el estado de sede vacante y la iniciación del cónclave que elegirá al sucesor inmediato de Juan Pablo II. Es probable que en el transcurso de ésta recibamos la noticia de su elección y su nombre», y agregó: «Todos los obispos argentinos mantendremos una confiada invocación al Espíritu Santo».

• Intercambio

Las expectativas creadas por la designación del nuevo papa no desviarán, sin embargo, la atención de los obispos de los temas nacionales que preocupan a la Iglesia argentina y que serán analizados a partir de hoy. Este es el primer plenario en lo que va de 2005 realizado por los obispos, quienes habitualmente llevan adelante dos encuentros de este tipo por año, en esta oportunidad, fuertemente influido por los hechos que se desarrollan en el Vaticano.

En el segundo día de trabajo, los obispos realizarán hoy el tradicional intercambio pastoral de la Iglesia en la Argentina -debate en el que se incluye la situación social del país y, en esta oportunidad, también el caso del obispo Antonio Baseotto-, y por la tarde se hará una presentación sobre la preparación del Congreso de Laicos que se realizará en octubre.