3 de septiembre 2008 - 00:00

Los precios en el Chaco bajaron 0,1% en agosto

Los precios en el Chaco bajaron 0,1% en agosto
Chaco - El gobierno del justicialista Jorge Capitanich anunció ayer que en agosto -y por segundo mes consecutivo-, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) registró deflación en la ciudad de Resistencia, impulsada fundamentalmente por una baja importante en el rubro alimentación.

El secretario de Planificación y Evaluación de Resultados, Raúl Codutti, confirmó que la deflación fue de 0,1%, en línea con la tendencia verificada «en los últimos dos meses».

Codutti explicó que el descenso se debe esencialmente a la merma en alimentación y bebidas, que durante ese mes marcó una baja de 1%. «Hubo descensos de precios en carnes y verduras», detalló el funcionario, además de resaltar que el rubro de alimentos y bebidas «explica 57% del índice de precios general».

Por su parte, la directora de Estadística y Censos, María Augusto, destacó que la metodología usada para medir el índice de precios «es la misma que se utiliza desde 1988» y que el equipo que se encarga de elaborar y confeccionar los indicadores trabaja en la materia desde 1993.

Según los técnicos, el dato de agosto representa «la continuidad de la tendencia que comenzó a manifestarse en julio», cuando se registró «una disminución en general de 0,2%». En junio, la inflación había sido de 0,8%.

El escenario chaqueño contrasta con los indicadores que muestra en general el interior del país, con alzas de precios que incluso triplican los porcentajes difundidos por el INDEC.

Para el gobierno de Capitanich, sin embargo, «no existen razones de carácter estructural o fundamentos macroeconómicos que justifiquen un aumento en el precio de bienes y servicios, dado que «la política fiscal muestra un superávit, la política monetaria es
razonable y la política cambiaria es estable».

«Asimismo, los precios agrícolas y del petróleo están sujetos a retenciones o derechos de exportación en el mercado doméstico, lo cual atenúa el impacto de la inflación externa», enfatizan, entre otros argumentos, en los que incluyen el hecho de que los acuerdos salariales «se basan en la productividad y están enmarcados en parámetros razonables de recupero del poder adquisitivo».

En el plano de gestión provincial, en tanto, el gobierno de Capitanich estableció una «estrategia de intervención» en el mercado de bienes y servicios basado en la « administración de precios en etapas sucesivas» para proteger el poder de compra de los salarios.

  • Estrategia

    Esa estrategia se inició a través de un consenso con 22 comercios de toda la provincia, que concentran 70% de las ventas para disponer de una estructura de precios administrados en una canasta básica de 20 productos por $ 80 y desarrollar una red de proveedores locales para abastecer la demanda de supermercados y otros puntos de venta.

    Según destacan técnicos gubernamentales, mientras los precios de los productos alimenticios en el primer trimestre muestran un marcado incremento, a partir de abril -momento en que comenzó a ejecutarse esta estrategia- se evidencia una abrupta caída La política local en materia de precios -para celebrar bajas de hasta 40%, según el rubro- incluye además la compra y venta de harina de trigo para eliminar la cadena de intermediación; la compra y venta de aceite (girasol y mezcla); la incentivación de la oferta frutihortícola; y acuerdos de precios de carne (cortes populares) desde junio. La estrategia oficial contempla además desarrollar un plan de abastecimiento con producción local hasta 2011.

    El IPC de Resistencia está compuesto por 130 bienes y servicios agrupados, que datan de 1988. Sin embargo, destacan desde la provincia, hasta la actualidad se generaron modificaciones en aspectos que incluyen, por caso, cambios en pautas de consumo de la población y la aparición de nuevos bienes y servicios.

    Por esta razón, desde el gobierno consideran « necesaria» una «revisión» para incorporar las modificaciones. En esa línea, los técnicos sostienen que el cálculo del IPC debe incorporar la composición de una canasta de 310 bienes y servicios, sus ponderaciones en función de la Encuesta Nacional de Gastos de los Hogares 2004/2005 y la selección de los puntos de venta en los cuales se efectuarán las mediciones. En sintonía, también prevén expandir la cobertura del Indice al Gran Resistencia ( Resistencia, Barranqueras, Puerto Vilela y Fontana).
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