10 de abril 2016 - 21:29

Spieth colapsa en Augusta y Willett es el sorpresivo campeón

Spieth le da la chaqueta a Willett, el sorpresivo ganador.
Spieth le da la chaqueta a Willett, el sorpresivo ganador.
Se dice que un torneo de golf no se puede ganar en un hoyo, pero sí perderlo. Y eso es lo que finalmente le pasó a Jordan Spieth, que lideró el Masters hasta el capítulo 66 y sucumbió con un cuádruple bogey en el hoyo 12, que lo dejó a la zaga en un torneo que lideró casi de punta a punta y lo tuvo con cinco golpes de ventaja al Tee del hoyo 10.

Fue ahí donde comenzaron los problemas del norteamericano, en donde cometió bogey. Pero su ingreso al "Rincón del Amén", comprendido entre los hoyos 11, 12 y 13 fue nefasto, saliendo de allí con un 4 sobre par lapidario que no tuvo forma de revertir. De manera casi fortuita, el inglés Danny Willett, ganador de cuatro certámenes en el Tour Europeo pero de flojos desempeños en torneos mayores, se encontró solitario en la punta y pudo soportar la presión de los hoyos finales para rematar el certamen y alzarse con la victoria.

Solamente un inglés, Nick Faldo (1989, 1990 y 1996) había logrado ganar antes en Augusta y, como hace exactamente 20 años, Willett aprovechó el desastroso final de su adversario de la misma manera que lo hiciera Nick Faldo ante Greg Norman en el 96, quien llegó a la ronda final con cinco golpes de ventaja sobre el británico antes de sucumbir también en el "Amen Corner". Danny Willett (67) con 283 golpes (-5) superó por tres a su compatriota Lee Westwood (69) y al estadounidense Jordan Spieth (73) quienes sumaron 286 (-2).

El día histórico para el golf inglés se cerró con Paul Casey (cuarto), Matthew Fitzpatrick (séptimo) y Justin Rose (décimo) logrando de esa manera poner cinco jugadores en los diez primeros lugares del certamen. Rory McIlroy y Jason Day también igualaron el décimo lugar, al tiempo que el alemán Bernhard Langer (79) con 58 años terminó igualando el puesto 24

Emiliano Grillo (72) cerró un muy buen torneo pero no le alcanzó para quedar entre los quince primeros del certamen, lo que le hubiera permitido clasificarse para el Masters del año que viene. La ida, al igual que el sábado, estuvo plagada de altibajos (4 bogeys y 2 birdies) pero en el regreso, si bien sufrió un doble bogey en el 10, se acomodó con 4 birdies en los últimos 5 hoyos para cerrar con 292 (+4). El chaqueño terminó ocupando la 17 posición.

Ángel Cabrera estuvo muy parejo durante todo el recorrido tirando 12 pares consecutivos y jugando muy bien de Tee a Green hasta el hoyo 15 (bajó el 13). Sin embargo, su juego con el putter no le permitió plasmar todo lo bueno que hizo en la cancha y terminó derrapando una vez más en el hoyo 15 (doble bogey) en el que acumuló 8 sobre par a lo largo de las 4 jornadas. Sus bogeys en los hoyos 16 y 17 sellaron su suerte con un 75 (+3) y un acumulado de 294 (+6) que lo dejaron en el puesto 24

En una jornada plagada de emociones, el azar no estuvo ausente y tres jugadores lograron hacer hoyo en uno en el Par 3 del 16: el irlandés Shane Lowry, el sudafricano Louis Oosthuizen y el estadounidense Davis Love.

El primer certamen de Grand Slam dejó en claro que en esta nueva era del golf que se avecina no habrá un dominador excluyente como lo fuera durante años Tiger Woods. Los torneos grandes estarán abiertos para cualquiera y el próximo examen será en Oakmont, Pensilvania, cuando en junio el Abierto de los Estados Unidos retorne al escenario que en 2007 vio coronarse campeón al cordobés Ángel Cabrera.

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