11 de julio 2017 - 00:13

Spilimbergo, una gran obra a redescubrir en el Borges

Sus múltiples trabajos sobre papel entre 1918 y 1964 son el objeto de esta imperdible exposición.

spilimbergo. La muestra en el Centro Borges reúne su obra en papel.
spilimbergo. La muestra en el Centro Borges reúne su obra en papel.
"Spilimbergo dibujante. Obra sobre papel 1918-1964", en el Centro Cultural Borges, ofrece un excelente refugio para disfrutar del arte. La biografía de Lino Enea Spilimbergo no se aparta, a grandes rasgos, de la de la mayoría de los artistas argentinos de su tiempo. No obstante, al ver la muestra es posible advertir que su arte se destaca por la intensidad de una vena sensible. Hay obras conocidas, como su célebre autorretrato o las aguafuertes que le dedicó a "Interlunio", el libro de poemas de su amigo Oliverio Girondo; hay, además, una serie de emotivas monocopias como "Dos mujeres" o la alucinada serie "Los políticos". Un aquelarre que se contrapone al mundo quieto y estable de sus desnudos al temple, un anticipo de sus silenciosas terrazas metafísicas.

La carrera de Spilimbergo se inició en el Salón Nacional, la tribuna más vistosa de entonces. Si bien se presentó desde 1919, recién en 1922 premiaron sus aguafuertes con el Primer Premio al Grabado. Los premios se sucedieron sin pausa y ya casi consagrado partió hacia Europa. Recaló en España y luego en Italia, tierra de sus antepasados. Allí logró algunos de sus mejores paisajes. Se afincó en París e ingresó en el taller de André Lothe, donde reencontró a varios colegas argentinos. A partir de esa época los rasgos de sus obras se tornan reconocibles. La confrontación con el arte europeo, desde la antigüedad hasta las vanguardias, junto con las enseñanzas del prominente pedagogo que era Lothe, no cambiaron el rumbo que había hallado por cuenta propia. El estudio del arte europeo afianzó y amplió sus perspectivas.

El clasicismo de sus primeros desnudos adquirió la fuerza de la estatuaria, pero el análisis cubista del paisaje y las figuras se diluyeron mientras se acentuó un clima dramático y expresivo. La pintura de Spilimbergo ostentaba cualidades propicias para el muralismo y en 1931, dos años antes de la llegada del mexicano David Alfaro Siqueiros, sus ideas políticas lo impulsaron a buscar paredones para pintar. También en el plano gremial y político, Spilimbergo coincidió con Siqueiros: en 1933, fundó el Sindicato de Artistas Plásticos, aspiraba a que "se reconozca el arte como de utilidad social".

Pero la verdadera confrontación de la teoría y la praxis del arte mural para Spilimbergo, igual que para Berni, Castagnino y la escena artística argentina, fue cuando integró el Equipo Poligráfico que pintó "Ejercicio plástico". Spilimbergo reconoció que su trabajo al lado de Siqueiros fue una "experiencia decisiva". Siqueiros mantuvo silencio sobre la obra de Berni pero elogió a Spilimbergo. En el diario "Crítica" analizó el XXIII Salón de Bellas Artes y sostuvo que "el Salón sólo nos muestra obras malas" y se cuestiona: "¿Hay capacidad, valores personales, entre los expositores...?". Y así se responde: "Los hay y muy grandes. Sin contar a Lino Enea Spilimbergo, que en mi concepto es el más grande pintor argentino de todos los tiempos y uno de los más grandes pintores del mundo actual". Si bien la afirmación es exaltada, descubre la admiración que Siqueiros sentía por el argentino. "Su obra es honda, dramática por lo enormemente viva, golpea por la fuerza beligerante de sus volúmenes activos y absorbe hacia adentro con su potencialidad anímica. Spilimbergo sabe geometrizar la superficie, rimar las curvas con las rectas, ligar las proporciones superficiales con los volúmenes profundos. Conoce el oficio de las correlaciones armónicas. Por eso su obra es la más madura y la más resuelta".

En el Borges están los murales que los ayudantes de Siqueiros pintaron posteriormente. A partir de los 40 Spilimbergo se dedicó a la enseñanza, y el caudal de su obra disminuyó. Ya en 1934 enseñaba en el Instituto Argentino de Artes Gráficas, y en 1935 lo designaron profesor de la Academia Nacional de Bellas Artes. Enseñó en La Plata y en la Universidad de Tucumán.

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