17 de julio 2017 - 23:22

La trampa de Gils Carbó: en 2012 se opusieron sólo tres radicales

TRAS DESACTIVAR A DANIEL REPOSO, CASI TODA LA OPOSICIÓN VOTÓ A FAVOR DEL PLIEGO DE LA PROCURADORA - Los únicos senadores que cuestionaron a la actual funcionaria en el recinto fueron la vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero; el titular de la unidad especial de investigación de AMIA, Mario Cimadevilla; y Arturo Vera.

Alejandra Gils Carbó, Laura Montero, Mario Cimadevilla y Arturo Vera.
Alejandra Gils Carbó, Laura Montero, Mario Cimadevilla y Arturo Vera.
La situación actual de la procuradora general, Alejandra Gils Carbó, dista con creces de 2012, cuando el Senado aprobó su designación. El 15 de agosto de ese año, sólo tres legisladores radicales advirtieron sobre la funcionaria: la hoy vicegobernadora de Mendoza, Laura Montero; el titular de la unidad especial de investigación de AMIA, Mario Cimadevilla; y el entrerriano Arturo Vera.

Cristina de Kirchner envió primero como candidato al exjefe de la Sigen, Daniel Reposo, quien encendió rápido las alarmas de la entonces oposición por su currículum adobado con datos falsos. El radicalismo y el peronismo disidente noquearon esa propuesta, en una audiencia pública en la que el entonces síndico no mostró temple de acero.

Sí lo hizo más tarde Gils Carbó, y la oposición se comió el amague y votó a mano alzada a la actual procuradora. Uno de ellos fue Gerardo Morales, actual gobernador de Jujuy. Caso particular fue el del hoy enigmático Ernesto Sanz, miembro fundacional de Cambiemos y actual asesor presidencial sin cargo: el mendocino, que venía de vapulear al serpenteante Reposo, se ausentó a la sesión.

Los tres radicales "díscolos" en ese momento aparecen ahora como la pata racional que no acompañó en ese momento la propuesta cristinista. "Muchos senadores la sometieron a un interrogatorio preguntando sobre temas que podríamos calificar como sensibles, conflictivos o trascendentes para los intereses del Poder Ejecutivo nacional y, según nuestro criterio, eludió las respuestas. Lo que sí cabe señalar es que las eludió muy bien, demostrando que tiene oficio para eludir respuestas concretas en temas que, a nuestro entender, debieron obtener respuestas concretas", apuntó en el recinto Cimadevilla.

El chubutense disparó: "¿Sabe por qué el fiscal no puede prejuzgar? Porque está para requerir, está para una cosa totalmente distinta de la que está el juez. Incluso, cuando la senadora -peronista disidente Sonia- Escudero le preguntó si iba a instruir a sus fiscales para actuar de oficio en los delitos de corrupción, tampoco contestó. Recién estábamos discutiendo un tema interesante, como es el piso de la coparticipación federal, que va a generar conflictos entre las provincias y la Nación; y ante la pregunta del senador Giustiniani sobre qué opinaba del límite, tampoco contestó. A mí me hubiese gustado saber su opinión, porque mi provincia es una de las que también tiene este problema, como ocurre con San Luis y Santa Fe y como probablemente pase en muchas provincias más".

Por último, Cimadevilla dejó en claro que si bien esas "cuestiones no van en desmérito de los méritos que exhibió tener" Gils Carbó -a diferencia de Reposo-, el "oficio" de la designada "le permitió eludir algunas respuestas". En esa línea, agregó: "Me lleva a una reflexión final que me impide acompañar con mi voto. Por otra parte, cuando ella no se anima a expresar un criterio o emitir una opinión propia sin admitir una intervención ajena, me lleva a sospechar que el sentido de independencia, por lo menos como lo entiendo, no me lo garantiza".

Montero dejó también su huella en esa sesión. "Ella no tiene que esperar que la Justicia venga a ella, sino que ella tiene que promover el accionar de la Justicia. Y la verdad es que, en estos temas tan sensibles, como la cuestión de la inflación, respecto de lo cual yo dije que es un tema que realmente nos afecta a todos, tenemos que ver que se nos diga que alguien tiene que vivir con seis pesos por día", manifestó la actual vicegobernadora de Mendoza.

La entonces senadora también dijo en ese momento que no vio en Gils Carbó "una expresión clara en cuanto a promover el accionar de la Justicia" para el caso que había planteado, y resaltó: "Fue un tema en el que ella podría haber puesto este ejemplo, claramente, porque en algún momento llegó a la Corte y fue el procurador general de la Nación quien tuvo que dictaminar acerca de si era constitucional o no un decreto al cual se estaba adhiriendo el INDEC para evitar dar información sobre el sistema estadístico".

Montero también ratificó la idea de un procurador y un Ministerio Público "independientes", temas "en los que el Poder Ejecutivo nacional no quiere dar respuesta alguna y no quiere aclarar absolutamente nada", que fue "justamente sobre estos temas que ella -por Gils Carbó- evitó dar alguna respuesta" durante la audiencia pública.

El radicalismo que votó a favor de Gils Carbó dejó planteadas advertencias que luego se hicieron realidad. "Nosotros no somos la máquina de impedir (...) pero en la convicción de que el Poder Ejecutivo tampoco merecía por parte de esta bancada que dispongamos el acatamiento de una resolución mayoritaria es que hemos dado libertad de acción y, en consecuencia, seguramente, habrá algunos senadores que no van a estar de acuerdo con este criterio y que van a votar en contra de la nominación (...) sin que esto sea un cheque en blanco y en la convicción de hacer un acabado seguimiento de que cumpla con este compromiso de independencia de criterio y de avanzar fundamentalmente en las causas que involucran a funcionarios públicos, que son justamente las que ella ha catalogado como 'delitos de cuello blanco' es que vamos a votar favorablemente este pliego", sostuvo Morales. La propuesta recibió 63 adhesiones y tres rechazos.

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