Crisis fueguina terminó ayer a las trompadas

El duro cruce se inició cuando manifestantes de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) se instalaron en el lugar donde se desarrollaba la jura para protestar contra la gestión de Colazo. Las barras colacistas impidieron el ingreso de ATE, y ambos sectores se enfrentaron a trompadas. En el interior del recinto, Colazo embestía contra el intendente riograndense, Jorge Martín, a quien acusó de ser el «responsable intelectual» de la protesta gremial. El gobernador insistió, además, sobre una eventual «conspiración» desde sectores políticos y gremiales para que no concluya su mandato que vence en 2007 y luego tomó juramento a los flamantes titulares de las carteras de Coordinación; Obras y Servicios Públicos; Deportes y Juventud; Hidrocarburos. Al retirarse del lugar, el vehículo oficial debió salir en contramano para evitar el piquete de trabajadores que esperaba a Colazo. Martín replicó en forma inmediata los dichos del mandatario, a quien acusó de «generar más odio y violencia. Somos una verdadera vergüenza a nivel nacional», se quejó. El jefe comunal decidió entonces suspender la inauguración de un polideportivo -prevista para esa misma jornada- ante el temor de que se registren nuevos enfrentamientos.
Otro de los frentes de discusión política que protagoniza Colazo es en el seno del radicalismo, donde se enfrenta con el presidente del Comité de la Unión Cívica Radical Nacional, Angel Rozas, quien exige la intervención del partido en el orden provincial. Al respecto, Colazo pronosticó ayer: «Creo que acá no nos van a intervenir; por lo menos, ésa es la noticia que tengo desde Buenos Aires. No se van a animar, porque no es fácil intervenir un distrito y, menos, cuando el presidente del distrito es el gobernador».
El martes, el Comité provincia de la UCR Tierra del Fuego resolvió, durante un encuentro en Río Grande, otorgar un nuevo y contundente respaldo a Colazo y, para ello, suscribió un duro documento que presentará el próximo 27, cuando se reúna en Buenos Aires la mesa de la conducción nacional. Colazo anunció, además, que no concurrirá al encuentro del miércoles y convocó a una reunión paralela en Ushuaia. Promueve así frenar el pedido de intervención solicitado por Rozas.
El documento, en tanto, alude en forma indirecta a Rozas, a quien califica de «foráneo» y evalúa una potencial intervención como «censura» y «atropello» contra los radicales fueguinos.
En otro orden, los afiliados colacistas exigieron al Tribunal de Disciplina local sanciones y la eventual expulsión de los partidarios provinciales que se pronunciaron en contra de Colazo. El gobernador, por su parte, prometió en lo inmediato una agresiva campaña para superar los 10 mil afiliados en el padrón de Tierra del Fuego.
El tercer frente de disputa que mantiene Colazo es con su vicegobernador, Hugo Cóccaro, quien anunció que en los próximos días presentará una demanda ante la Justicia por 4 millones de pesos por calumnias e injurias luego de que el mandatario lo acusara de querer atentar contra su vida.
En el ínterin, el gobernador debió ausentarse 15 días de la provincia luego de sufrir un pico de tensión que lo obligó a redoblar los controles médicos y a cumplir con un período de reposo.