Finalmente, Cristina de Kirchner firmará hoy el decreto de reglamentación de la Ley de Bosques, sancionada el 28 de noviembre de 2007, tras una campaña pública que logró juntar un millón y medio de firmas. La norma establece que las provincias no pueden emitir nuevos permisos de desmonte hasta tanto no realicen un ordenamiento territorial de sus zonas boscosas, bajo diez criterios ecológicos y categorías de conservación que apuntan a evitar la fragmentación y degradación del bosque nativo y a preservar las tierras utilizadas por las comunidades campesinas e indígenas.
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La firma del decreto se concretará hoy en la quinta de Olivos ante gobernadores y ministros de Ambiente del interior, en un acto que se denominó «Políticas nacionales sobre bosques».
La reglamentación llega en un momento complejo debido al desastre provocado en Tartagal, Salta, por un alud de agua y barro. Según las organizaciones ambientalistas, ese fenómeno se produjo como consecuencia de la tala indiscriminada de bosques en la zona. Incluso, ayer la diputada de la Coalición Cívica Susana García presentó en el Congreso un pedido de interpelación para que el secretario de Ambiente, Homero Bibiloni, y el jefe de Gabinete, Sergio Massa, expliquen la posible vinculación entre la deforestación en Salta y el alud.
«No podemos permitir que, movilizada sólo por una vocación de protagonismo, una legisladora busque hacer política sobre una tragedia que afecta a miles de connacionales-», lamentó Bibiloni. El funcionario dijo que «es inadmisible que la temática ambiental permita hacer política en forma irresponsable», y parangonó la actitud de la legisladora con «el accionar de algunas ONG que tienen como deporte predilecto formular denuncias interesadas e inconsistentes», añadió.
Con la reglamentación de la norma, la Secretaría de Ambiente -en calidad de Autoridad de Aplicaciónbrindará, a solicitud de los funcionarios correspondientes de cada provincia, la asistencia técnica, económica y financiera necesaria para realizarel ordenamiento territorial de los bosques nativos existentes en sus jurisdicciones.
De esta forma, la cartera ambiental nacional logra que se fortalezcan institucionalmente las estructuras provinciales administrativas, para un efectivo cumplimiento y control de la normativa, evitando la deforestación y el consiguiente deterioro de ecosistemas únicos.
La normativa habilita una intervención de la Secretaría de Ambiente que permite contar con actividad presupuestaria dirigida a la conservación, restauracióny aprovechamiento sustentable de los recursosforestales nativos del país.
Además, la reglamentación contempla el reconocimiento y la participación de las comunidades indígenas, campesinas y pequeños productores que viven del bosque
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