8 de noviembre 2021 - 00:01

Nacionalizar o provincializar: dos miradas del sprint final hacia 14-N

En Buenos Aires, esa idea suma a la municipalización. En el resto del país, los gobernadores se repliegan a la espera de los resultados.

postales. Andrés Larroque y Axel Kicillof, en el acto de apertura de la etapa final de los Juegos Bonaerenses 2021, en la ciudad de Mar del Plata. 

postales. Andrés Larroque y Axel Kicillof, en el acto de apertura de la etapa final de los Juegos Bonaerenses 2021, en la ciudad de Mar del Plata. 

Tanto Juntos por el Cambio como el Frente de Todos apelaron a diferentes estrategias con el fin de llevarse un sufragio que será trampolín rumbo a 2023.

En el caso de las provincias donde los oficialismos cayeron derrotados en las PASO de septiembre, los gobernadores desplegaron desde entonces un plan concentrado en el fortalecimiento de la gestión local, desmarcándose en muchos casos de referencias nacionales. Hubo, incluso, mensajes cruzados entre las provincias y la Casa Rosada, sobre la conveniencia (o no) de desembarcos de funcionarios nacionales en los distritos.

Esa fragilidad electoral que se percibió con los resultados de las primarias, fortaleció las campañas de la oposición, que había logrado sacar una provechosa ventaja que inentará reeditar el próximo domingo.

Ese día, sin embargo, muchos de los mandatarios confían en reeditar un escenario como el del 2017, cuando derrotados oficialismos, como los de La Pampa y San Luis, lograron dar vuelta la elección.

Y, en este contexto, será clave también el aporte de una fuerte porción del electorado que no votó en las PASO.

El caso de la provincia de Buenos Aires es, quizás, el más significativo. A 6 días para las elecciones legislativas, el Frente de Todos va en busca de algo mucho más grande que un triunfo. Lo que está en juego no solo es la gobernabilidad de Axel Kicillof sino también la fuerza territorial de un movimiento de base que, en las últimas PASO, evidenció una pérdida de la confianza, a través del voto, en lugares históricamente favorables.

Es por esto que, en el sprint final, los intendentes bonaerenses del FdT apelaron a una campaña territorial con el objetivo primario de municipalizar la elección y esquivar aquello que, tras los comicios de septiembre, quedó reflejado como un voto bronca en contra del gobierno nacional.

Ya con los ejes de campaña reacomodados (menos salud y más reactivación económica), el Frente de Todos ahora pone como refuerzo la posibilidad de un voto ascendente con los municipios como catapulta de gestión y resultado.

“El gobernador comprendió que, como la primera ventana, los intendentes tenemos un contacto directo con el vecino que nos permite traccionar el voto hacia arriba. En muchos casos, siendo nosotros la cara buscada por el vecino a la hora de poner la boleta entera”, sostiene un jefe comunal de la tercera sección.

Tras la derrota bonaerense, Kicillof tomó la decisión incorporar al gabinete a un grupo de nutrido de intendentes. Algo que era solicitado desde los distritos desde el comienzo de la gestión y que no se había concretado dejando en evidencia una distancia considerable entre el mandatario provincial y los jefes comunales. Sin embargo, esto se revirtió con la llegada a la jefatura de gabinete de Martín Insaurralde, intendente de Lomas de Zamora ahora en licencia, quien rápidamente se convirtió en la segunda cabeza de poder en el ejecutivo provincial siendo no solo el vínculo directo con los jefe comunales sino también el nexo buscado para lograr descomprimir la discusión interna en la Legislatura con la que el oficialismo consiguió esquivar la falta de quorum del BAPRO con la designación de Alejandro Formento para el directorio.

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Gerardo Morales llegó hasta Chaco para respaldar las listas de Juntos y ratificó que esa fuerza confía en volver a ganar, como en las PASO, las elecciones del próximo domingo. 

Gerardo Morales llegó hasta Chaco para respaldar las listas de Juntos y ratificó que esa fuerza confía en volver a ganar, como en las PASO, las elecciones del próximo domingo.

Ante este escenario, desde Juntos optaron por convocar al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien como parte de su plataforma presidencial 2023 aprovechó para cruzar el charco con el fin de intentar espejar a CABA como modelo de gestión para los distritos bonaerenses.

De esa manera, los intendentes de Juntos y los candidatos son tierra se apoyaron en la figura de uno de los líderes del PRO para, contrario a sus rivales políticos, volver a posicionar la discusión nacional y esquivar la ventaja de la gran mayoría de territorios populosos en los que el FdT es gobierno.

Capitalizar voto

La mirada de ambos sectores hoy está puesta en cómo se capitalizarán aquellos votos de una buena porción del electorado que no se presentó en las PASO y que, se prevé, tendrá una mayor participación este domingo. En algunos distritos, incluso, se habla de casi un 20 por ciento más de gente que se acercará a votar. “Nos enfocamos en aquellos barrios donde la gente no fue a votar donde hay un histórico voto peronista. Las condiciones epidemiológicas y los buenos indicios económicos nos permiten pensar en elevar el voto de una manera considerable”, le dicen a este medio fuentes cercanas al intendente de Merlo, Gustavo Menéndez.

Desde la oposición la interpretación es otra. “En las últimas elecciones quedó en claro que la gente que no vota en las PASO y luego se suma, tiene un voto más antiperonista. Hay mucha gente grande que no fue a votar por temor y que ahora lo va a hacer sin problemas”, sostiene un armador histórico de Vicente López.

Con las cartas jugadas, ahora habrá que ver cómo impactará en el voto los últimos movimientos políticos previo a una elección que será trampolín de lo que vendrá en 2023.

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