1 de marzo 2023 - 00:00

La mariposa de Andrés Paredes voló hasta el Palacio de Linares

Se inaugura con su presencia el programa Conexión Buenos Aires-Madrid, de intercambio entre ambas ciudades.

MARIPOSA. La obra del artista misionero Andrés Paredes en la fachada del Palacio de Linares, Madrid.
MARIPOSA. La obra del artista misionero Andrés Paredes en la fachada del Palacio de Linares, Madrid.

La gigantesca mariposa del artista misionero Andrés Paredes (1979), amaneció ayer posada sobre la imponente fachada del Palacio de Linares, sede de la Casa de América, frente a la Plaza Cibeles. Hoy sorprende a los madrileños y así quedó inaugurado el programa “Conexión Buenos Aires-Madrid” que el ministro de Cultura porteño, Enrique Avogadro, presenta para estrechar relaciones entre ambas ciudades.

Nativa de Buenos Aires, la mariposa de la especie lepidoptera migrante, atrae las miradas con la inmensidad de sus alas desplegadas y sus llamativos colores rojo, naranja y amarillo. El alto grado de seducción estética cautiva a la gente que pasa por la calle. Entretanto, en el interior del activo centro cultural de la Casa de América, en la sala Torres García se exhibe “La revolución de las mariposas”. Allí vuelan alrededor de 60 mariposas de resina y madera modeladas en tres dimensiones y suspendidas del techo, mientras la intensidad de las tonalidades anaranjadas, rojas y amarillas reitera la de la fachada.“Elijo insectos que atraviesan la transformación a la que todo ser humano aspira, esto responde al deseo de redefinirnos y poder cambiar. Usé estos conceptos en varias muestras e instalaciones a lo largo de mi carrera”, señala el artista.

En las paredes unas acuarelas cuentan la historia de la muestra, la de unas plantas llamadas “hospederas” donde nacen entre las hojas las larvas cuyo aspecto se metamorfosea hasta adquirir la radiante belleza de las mariposas. “Yo expongo las plantas hospederas como una metáfora de aquellos migrantes que buscan otro lugar y depositan sus huevos o, mejor dicho, sus hijos, para brindarles un mejor porvenir”, aclara el artista acerca del sentido de sus acuarelas. De este modo remonta la relación entre ambos países, y agrega: “España y la Argentina están unidos por una historia de migraciones constantes”. Con sus diez metros de extensión calados a mano, la mariposa que se divisa desde lejos, es una fiesta para las dos ciudades donde se conoce el dolor de la palabra exilio.

La elección de Paredes para exhibir la presencia de la naturaleza en nuestro territorio, no puede ser más oportuna. Desde los inicios de su carrera se dedicó a representar la exuberancia y el barroquismo de América. Oriundo de Apóstoles, Paredes es heredero de la cultura de las Misiones Jesuíticas que conocieron sus ojos desde la infancia. Mucho antes de que los batallones de artistas del escenario global emprendieran la lucha para preservar el medio ambiente y salvarlo de la depredación del hombre, exactamente, hace casi 20 años, Paredes promovió esa pugna en soledad. Sus árboles huecos, con las enredaderas entrelazadas configurando unos troncos vacíos finamente labrados, difundían un mensaje de alerta.

El atractivo ornamental de la obra perdura desde entonces, cuando todavía no estaba bien visto. Si bien el lenguaje artístico se expresa a través de imágenes y de ideas que, encadenadas unas con otras configuran el universo visual, el predominio del riguroso arte conceptual en los circuitos internacionales, significó la baja estima de la belleza. Los prejuicios frente a las obras que, como las de Paredes, tocan la sensibilidad, impidieron durante años valorar el significado conceptual de sus árboles, la selva, las libélulas y mariposas, símbolos por excelencia de la belleza. Esta dificultad de apreciación se percibía tanto en Madrid como en Buenos Aires, y con mayor fuerza en una provincia distante como Misiones. Aunque la forma y el contenido se mantuvieron siempre en equilibrio, interpretar las metáforas de Paredes no siempre resultó tan accesible, había que decodificar cada mensaje.

En el ir y venir de las migraciones, con esos grandes hitos de la Guerra Civil española, la dictadura militar y los sucesivos exilios políticos, Madrid brilló por momentos para los porteños con una luz especial. Radicada en España, la galerista Carminne Dodero presentará una exposición de Paredes en la calle Serrano y para el 26 de mayo, ya de regreso, el artista expondrá sus obras en la Cott Gallery de Buenos Aires.

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