El acuerdo entre Estados Unidos y México para retrasar la implementación de aranceles, como parte de las medidas proteccionistas de Donald Trump, trajo alivio para las empresas mexicanas, en especial para las automotrices radicadas en ese país.
Alivio en automotrices mexicanas por la postergación de los aranceles de Donald Trump
La guerra comercial desatada por Estados Unidos contra sus socios Canadá y México, puso en vilo a las automotrices radicadas en el país azteca. El sector automotor representa el 5% de su PBI
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En pocos días al frente de la poresidencia de Estados Unidos, Donald Trump, abrió focos de conflictos con sus socios comerciales por la decisión de aplicar aranceles a las importaciones.
Trump había decidido imponer aranceles a las importaciones al argumentar que "producen fentanilo ilegal y permiten distribuirlo" en Estados Unidos.
La guerra comercial abierta por Trump al anunciar nuevos aranceles a los tres principales socios del país, México, Canadá y China, derrumbó a los mercados, envueltos en un estado de pánico ante la posibilidad de que más de tres décadas de integración económica estén a punto de colapsar.
Una conversación telefónica entre Trump y la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, logró cerrar un primer acuerdo y ofreció una pausa y una dosis de alivio al conflicto.
La industria automotriz mexicana festejó la pausa de un mes para los aranceles de 25% que Estados Unidos iba a imponer a México, aunque señaló que la incertidumbre se mantendrá en los siguientes años.
Este sector habría sido uno de los más castigados si se adoptaban los impuestos aduaneros a partir del martes, como estaba previsto, según analistas.
El sector automotriz mexicano, que en 2023 exportó 36.000 millones de dólares a Estados Unidos, representa aproximadamente el 5% del PBI de México y genera cientos de miles de empleos. Sin embargo, los aranceles previstos habrían tenido un impacto significativo en la industria, con un aumento estimado de 3.000 dólares en el precio promedio de los vehículos en EE. UU. y una caída en las ventas de automóviles en 2025.
De todas maneras, las compañías automotrices de todo el mundo se están preparando para lo que podría ser un shock aún mayor para la cadena de suministro automotriz global que la pandemia de Covid-19, ante el escenario que se abre sobre la duración y el alcance de la guerra arancelaria global de Trump.
Según los expertos, los aranceles añadirían al menos miles de dólares al costo de los vehículos, y no solo a los que se ensamblan en esos dos países y se envían a Estados Unidos, sino también a los que se fabrican en plantas automotrices estadounidenses, debido a que todas utilizan tienen piezas canadienses y mexicanas que no se pueden sustituir fácilmente.
Trump aceptó suspender por un mes sus aranceles a cambio del envío de 10.000 soldados por parte del gobierno de México a la frontera sur para frenar el tráfico de fentanilo y el cruce de migrantes sin papeles.
La nueva administración norteamericana mantiene además frentes abiertos con China y la Unión Europea.
Durante el fin de semana, Trump firmó una orden para imponer impuestos del 25% a las importaciones de Canadá y México, y 10% a las compras provenientes de China.
En el caso de México, Trump justificó la medida en la lucha por doblegar el tráfico de fentanilo -un opioide que ha hecho estragos en comunidades a lo largo y a lo ancho del país- y la llegada de inmigrantes indocumentados a Estados Unidos.
Tras esos anuncios, la presidenta mexicana anunció la puesta en marcha de un "plan B" para tomar represalias.
En tanto, el Ministerio de Comercio de China dijo que Pekín presentaría una queja ante la Organización Mundial del Comercio (OMC) y tomaría "contramedidas correspondientes no especificadas para salvaguardar firmemente sus propios derechos e intereses".
A su turno, la Unión Europea (UE) se prepara también para responder a la amenaza de la Casa Blanca de estirar su política de aranceles a las compras del Viejo Continente.
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