La Unión Europea mantiene su meta de eliminar los vehículos a combustión para 2035, aunque la hoja de ruta hacia esa transición comienza a mostrar fisuras. Las presiones de fabricantes y gobiernos nacionales llevaron a Bruselas a ajustar los plazos y flexibilizar las exigencias de emisiones, ante la dificultad de la industria para adaptarse al ritmo previsto.
Eliminación de autos a combustión: automotrices unieron fuerzas para evitar multas millonarias
Distintas marcas encontraron un atajo: comprar créditos de emisiones a otras compañías con mejores registros ambientales.
-
Venta de autos 0km: el dato que sorprende al mercado sobre los patentamientos
-
Los cinco autos con caja automática más baratos en octubre
Tesla, marca líder de vehículos eléctricos, dispone de un importante excendete
El Parlamento Europeo fijó inicialmente que a partir del 1° de enero de 2035 solo podrían venderse autos eléctricos en el continente. Sin embargo, ante los elevados costos y la lenta infraestructura de carga, la Comisión Europea otorgó tres años adicionales (hasta 2027) para que las marcas cumplan los objetivos de emisiones de CO correspondientes a 2025.
Eliminación de los autos a combustión: automotrices unieron fuerzas para evitar multas millonarias
El exceso sobre el límite de 93,6 g/km se penaliza con 95 euros por cada gramo adicional, lo que podría representar hasta 15.000 millones de euros en sanciones para el conjunto del sector.
Para evitar estas multas, las automotrices han encontrado un atajo: comprar créditos de emisiones a otras compañías con mejores registros ambientales. Tesla, que dispone de un importante excedente, se ha convertido en un proveedor clave para grupos como Stellantis, Toyota, Ford, Mazda o Subaru. También surgieron alianzas inesperadas, como Nissan con BYD, o Mercedes con Volvo, en busca de equilibrio ambiental y financiero.
Mientras tanto, los autos eléctricos ya representan el 12% de las ventas en Europa y se espera que alcancen el 40% hacia 2030, en un mercado cada vez más presionado por los fabricantes chinos y los costos crecientes.
Dejá tu comentario