7 de marzo 2023 - 00:00

Las automotrices piden por deuda

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La Argentina es un muestrario de situaciones insólitas y el sector automotor tiene varios ejemplos, Uno es lo que sucede con la Ley de Autopartes, una norma que se sancionó durante el gobierno de Mauricio Macri, para alentar la localización de piezas a partir de inversiones en nuevas empresas o en aumentos de producción de las ya radicadas. Sintéticamente, quien se adhiera a este régimen tiene un beneficio fiscal que se recibe a través de un bono que da el Estado ante la ejecución de un nuevo proyecto. El problema es que se está cumpliendo una parte de esa política. Varias terminales han realizado inversiones en este marco, pero no logran cobrar el beneficio prometido. A fin del año pasado, ADEFA y el gremio del Smata enviaron una carta al secretario de Industria, José Ignacio de Mendiguren, en la que reclaman el desembolso del dinero adeudado. Ámbito intentó tener una idea del monto en cuestión, pero no fue posible aproximar un número ya que se tramita por empresa y son datos que tienen que ver con la confidencialidad. Lo que está claro es que es una cifra millonaria en pesos, En la nota, se habla de deuda de más de 18 meses. Incluso, según pudo saber este diario es que hay casos bonos no cobrados desde 2018 porque “están en revisión”. Pero el dato que lo convierte en algo difícil de entender es que no hay ningún tipo de actualización del monto adeudado (establecido en pesos). Es decir, en un país con 100% anual de inflación, no se contempla ninguna actualización. Van a cobrar los pesos que pusieron hace dos o tres años. Dicen desde las empresas que en los últimos meses se percibe un avance por parte de los funcionarios del área en cuanto a la auditoría que se tiene que hacer, pero en el medio se están cambiando criterios de medición y los términos de referencia. Esto toma su tiempo y ante la proximidad de las elecciones y un cambio de gobierno no quieren que la deuda pase para la nueva gestión.

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Hay nueva grieta y es entre los trabajadores del sector automotor por el bono especial que acordó SMATA con las automotrices. Era equivalente a 150 horas de trabajo y las fábricas lo terminaron de pagar la semana pasada. El problema es que también hay afiliados del gremio mecánico que trabajan en las concesionarias de autos que no tuvieron la misma suerte. Desde la asociación que las agrupa se bajó la línea de que no era obligatorio y se dejó librado a la decisión de cada empresa. Esto hace que haya trabajadores de algunas concesionarias o de un red de alguna marca que cobre ese plus y otros no. Hay malestar sobre todo porque no se están vendiendo tantos 0 km como otras épocas y las comisiones no son las mejores. Las que pagaron lo hicieron en acuerdo con sus empleados y por montos que se determinaron en negociación de las partes. Según reconoció el dueño de una concesionaria, accedió a pagar para no tener problema con el SMATA. “Es mejor no pelearse con el gremio”, sintetizó.

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