Comenzó campaña triguera en el noroeste argentino

La Bolsa de Cereales proyectó que la campaña triguera alcanzará unos 5.160.000 hectáreas.

Las siembras del noroeste argentino y el norte de Córdoba dieron inicio a la campaña triguera 2007-2008, donde las coberturas realizadas alcanzan 3% de una intención inicialmente proyectada en 5.160.000 hectáreas, de acuerdo con el informe de la Bolsa de Cereales.

Esta superficie supondría una retracción de 7% respecto de la precedente campaña, estimada, según el último ajuste, en 5,55 millones de hectáreas.

A pesar de las muy buenas condiciones de humedad que presentan los suelos en casi todas las regiones trigueras, el valor por el producto que recibe actualmente el productor parece no alentar la siembra del cereal invernal.

Los precios de los insumos básicos (fertilizantes fosfatados, por caso) y el de los arrendamientos son componentes que impactan por el momento fuertemente en la decisión por realizar el cereal.

Se analizan cuidadosamente las distintas opciones que presentan los cultivos alternativos, tales como la cebada cervecera, el trigo candeal (o fideo) y la colza, particularmente en las zonas trigueras del sur agrícola, donde no son excluyentes también las posibilidades de reemplazos por girasol, maíz o soja.

Las presunciones iniciales supondrían una expansión del cultivo en las provincias del Noroeste del país y una leve recuperación en el norte de Córdoba.

Excelentes condiciones

Con estas características, las muy buenas reservas hídricas que dejó la primera parte del otoño permitirán llevar a cabo la implantación de los cultivos en excelentes condiciones. En relación con las cosechas de soja, luego de un progreso intersemanal de 10,4%, la trilla alcanzó 78,8% del área cosechable.

Los 12,6 millones de hectáreas colectadas entregaron 38,6 millones de toneladas promediando 3.070 kilos por hectárea, productividad ligeramente inferior (-70 kilos por hectárea) a la obtenida 7 días atrás.

Comparativamente con el año pasado, la recolección persiste retrasada al momento en 7,1 puntos porcentuales, pero el rendimiento promedio actual sigue superior gracias a los 380 kilos por hectárea (+14%) extra que logran los cultivos.

Concluida la recolección en la porción del núcleo líder correspondiente al este de Córdoba, sudoeste de Entre Ríos (donde se concentra lo poco restante) y centro-sur de Santa Fe, la productividad promedió 3.350 kilos por hectárea, rinde que a pesar del fuerte temporal de marzo se sitúa 300 kilos por hectárea por encima del año pasado.

Por último, la cosecha de maíz alcanzó 60% de la superficie destinada a la producción de grano comercial, 5,3 puntos porcentuales de adelanto respecto de la semana anterior.

El clima seco facilitó la recolección en la zona núcleo y en algunas periféricas, en tanto en otras donde todavía se prioriza la trilla de la soja se demoraba un tanto más.

Por ello, comparativamente con similar fecha del año anterior muestra todavía una demora de 5,8 puntos.

Porcentajes

El porcentual recolectado hasta la fecha en números absolutos equivale a la recolección de 1,67 millón de hectáreas, que produjeron 14,1 millones de toneladas de las 22.500.000 proyectadas para el final de la zafra.

La prevalencia, según las perspectivas climáticas actuales, de escasas lluvias en el centro sur de la región agrícola y tiempo frío permitirá la continuidad de la cosecha, pero volvería a demorarse en el centroy norte por mayores lluvias. El rendimiento por hectárea en el ámbito nacional se ubica a la fecha en 84,2 quintales por hectárea, al descender lentamente a medida que se trillan los plantíos ubicados en zonas menos tradicionales o en suelos de menor aptitud agrícola.

En los mejores, como los de la zona líder maicera, el resultado se aproxima a los 104 quintales en promedio colectada casi 93% del área apta.

Por consiguiente, clima favorable durante casi todo el ciclo del cultivo, utilización de tecnología de punta y materiales de elevada productividad posibilitaron la obtención de altos rendimientos unitarios.

El rendimiento promedio esperado al final de la zafra sería levemente superior a los 80 quintales por hectárea, con lo cual el tamaño de la zafra actual ascendería a 22,5 millones de toneladas.