20 de octubre 2025 - 17:43

Se enfría el ingreso de dólares del campo tras el récord de septiembre

Tras liquidar u$s7.100 millones en septiembre, el sector sólo aportará u$s3.900 millones entre octubre y diciembre, uno de los niveles más bajos del último lustro.

A partir de la reducción temporal de retenciones el sector liquidó alrededor de u$s7.100 millones. 

A partir de la reducción temporal de retenciones el sector liquidó alrededor de u$s7.100 millones. 

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El documento advierte, sin embargo, que ese impulso inicial no se sostendrá en los próximos meses. La concentración de operaciones en septiembre anticipó exportaciones que normalmente se hubieran distribuido entre octubre y diciembre, lo que ahora proyecta una merma considerable en la oferta de divisas del último trimestre. “La eliminación temporaria de retenciones impulsó una concentración de la liquidación en septiembre, que limitará el flujo hasta la nueva cosecha”, señala el trabajo.

De acuerdo con las estimaciones de la BCR, entre octubre y diciembre ingresarán sólo u$s3.900 millones, un monto inferior al promedio histórico e incluso cercano a los mínimos del último lustro. Esto implica que el impacto de la medida oficial, pensada para dinamizar la oferta de dólares, terminará generando un bache cambiario hacia fin de año, justo en una etapa de menor estacionalidad exportadora y de mayor necesidad de divisas para sostener la estabilidad del mercado.

El año cierra con saldo alto, pero menos oxígeno

Pese a esa caída prevista, el balance anual del sector se mantiene sólido. Según la BCR, el complejo agroexportador ya aportó u$s30.600 millones al MLC en lo que va de 2025, a los que se suman u$s1.550 millones liquidados vía dólares financieros durante la vigencia del esquema conocido como “dólar blend”. En conjunto, el flujo de divisas del agro alcanza los u$s32.150 millones, un nivel superior a todo lo registrado en 2024 (u$s30.570 millones).

Con el aporte adicional previsto para el cuarto trimestre, el año cerraría con u$s36.000 millones, el tercer mayor ingreso histórico, sólo por detrás de 2021 y 2022, períodos excepcionales en los que los precios internacionales de los commodities se ubicaban en niveles muy superiores a los actuales.

Más allá de la cifra global, la BCR subraya que el adelantamiento de ventas genera un desfasaje temporal que condiciona el flujo de dólares disponibles en el corto plazo. En otras palabras, el alivio inmediato para el Banco Central tiene un costo en los meses siguientes. El esquema de estímulos temporarios, señalan los analistas, funciona como un anticipo de ingresos, pero sin modificar los volúmenes exportables ni la estructura productiva, por lo que la ganancia cambiaria se agota rápidamente.

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De cara al próximo año, la Bolsa de Rosario proyecta que la oferta de dólares del agro en el MLC se reducirá a u$s31.400 millones.

De cara al próximo año, la Bolsa de Rosario proyecta que la oferta de dólares del agro en el MLC se reducirá a u$s31.400 millones.

Vaivenes de política y volatilidad creciente

El informe dedica un apartado al análisis estructural del comportamiento del sector frente a los cambios normativos. En los últimos años, afirma la entidad, “los vaivenes de las políticas cambiarias y comerciales introdujeron mayor volatilidad en la liquidación de divisas del agro, generando picos y caídas abruptas que alteraron el esquema de incentivos”.

El estudio estadístico de la serie de liquidaciones mensuales revela cómo esa volatilidad aumentó de manera significativa a partir de septiembre de 2022, con la aparición del primer “dólar soja”. Hasta ese momento, el componente irregular, que mide las variaciones no explicadas por estacionalidad o tendencia, tenía un desvío estándar de u$s223 millones; desde entonces, el indicador se elevó a u$s1.190 millones.

La BCR detalla que ocho de los diez picos más altos de la serie desde 2005 ocurrieron desde el primer dólar soja hasta hoy, y se explican por políticas tributarias o cambiarias transitorias que modificaron los incentivos a liquidar. Entre ellas se incluyen las reducciones o eliminaciones temporarias de derechos de exportación y los programas de tipo de cambio diferencial. Este comportamiento, remarcan los autores, dificulta prever los flujos de divisas y genera ruido en la dinámica macroeconómica, ya que rompe los patrones estacionales que el mercado solía anticipar.

Perspectivas para 2026: menos oferta de divisas

De cara al próximo año, la Bolsa de Rosario proyecta que la oferta de dólares del agro en el MLC se reducirá a u$s31.400 millones, un nivel inferior al de 2025. La causa principal es el adelantamiento de ventas provocado por la eliminación de DEX y la consecuente caída en el flujo disponible hasta que se empalme con la nueva cosecha 2025/26.

El escenario, según la BCR, confirma una tendencia que se repite desde hace tres campañas: los incentivos de corto plazo impulsan picos de liquidación, pero a costa de debilitar los meses siguientes, generando mayor incertidumbre y menor previsibilidad para la política cambiaria.

En un contexto de reservas frágiles y precios internacionales moderados, el informe deja entrever un mensaje para el Gobierno: sin reglas estables, el ingreso de divisas del agro seguirá condicionado por medidas coyunturales, con saltos bruscos y efectos transitorios. Lo que hoy aparece como un alivio en las reservas, mañana puede transformarse en un nuevo cuello de botella para la economía real.

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