16 de agosto 2024 - 00:00

Siembra de maíz: ante un panorama complejo, las empresas del agro mantienen el optimismo

Desde la Bolsa de Comercio de Rosario aseguran que la primera proyección de siembra maicera 2024/25 supone una fuerte caída de área. En tanto, en el sector hay expectativa y las empresas son optimistas de cara a la campaña gruesa.

maiz chicharrita
Reuters

La baja de precios internacionales, el temor por la plaga que “se comió” cerca de 10 millones de toneladas de maíz a partir de la predisposición a la aparición de distintas enfermedades y un escenario local siempre complejo, fueron los ingredientes para que el cocktail fuera muy poco tentador. Por eso, las decisiones se van tomando sobre la marcha y probablemente tengamos entre agosto y septiembre un embudo en la provisión de insumos o en el movimiento de servicios agrícolas en los campos.

Desde la mirada económica, los números son ajustados y es probable que mas de un chacarero decida volcarse a la soja, que requiere menos inversión que el maíz y tiene otra dinámica agronómica como cultivo de verano. De hecho, la Bolsa de Comercio de Rosario advirtió recientemente que el maíz podría sufrir una baja interanual de 21% en su superficie, caída que representaría 2 millones de hectáreas después de 9 años de crecimiento ininterrumpido.

Según la entidad bursátil, “las razones de esta caída son varias, pero el principal protagonista de este quiebre es una bacteria, el Spiroplasma kunkelii, transmitida a través de la chicharrita. Hasta hace poco, la enfermedad que causa el achaparramiento del maíz era endémica del norte del país, pero el nivel de población de la chicharrita creció en forma alarmante, expandiéndose territorialmente, en la última campaña”.

Es que esta plaga llegó a afectar significativamente al maíz en el centro del país e incluso a tener presencia en el sur de la región pampeana. Son zonas donde el maíz se desarrolló fuertemente en los últimos años, por eso las expectativas se mantienen a pesar de algunos aspectos contradictorios, porque además hay cuestiones de rotación de cultivos y de sostenibilidad del negocio que hacen que a pesar de todo los productores sigan esperando que mejoren las condiciones y a partir de eso avanzar con la siembra del cereal.

Juan Pablo Migasso, gerente senior de sistema de cultivos de BASF, aseguró a Ámbito que “la campaña comenzó muy fría en términos de negocios a principio del año, pero ahora por cuestiones biológicas, porque hay que empezar a hacer barbechos y preparar todo para la siembra de los cultivos de soja, maíz y girasol, se está moviendo mucho más. Todo viene demorado porque el productor está pensando muy bien qué hacer, porque al tener números ajustados están esperando alguna mejora en la rentabilidad”.

Aún así, la compañía alemana es optimista en cuanto a los lanzamientos recientes vinculados a la campaña que se iniciará en breve. Según Migasso “este año hay que producir kilos para ser rentable y el productor incorpora tecnología cuando ve que esta tecnología tiene buenas respuestas. Esa es la idea con el herbicida Voraxor, el fungicida Melyra y el inoculante biológico HiCoat Dry.

Quienes pueden dar precisiones sobre la cantidad de negocios realizados hasta el momento de cara a la siembra de maíz son los semilleros. En este sentido, Santiago Galan, gerente regional de ventas en la zona centro de KWS Argentina contó a Ámbito que al día de hoy se mantienen expectantes y que nos encontramos “ante una campaña compleja y atípica, muy distinta a las anteriores, esperando que el productor termine de tomar decisiones y que empiece la siembra de maíz”.

Galán destacó que “hoy por hoy la parte climática está jugando en contra de la toma de decisiones, porque en la región centro del país no esta lloviendo con lo cual eso demora el inicio. Por otra parte la chicharrita fue tema en la campaña y hace que el productor piense mas y evalúe los resultados de algunos híbridos. Eso reseteó a muchos productores que ahora ven que lo que usaban ya no rinde y que quizá hay otros híbridos con mejor performance según la zona. Nosotros tenemos un portfolio de productos muy amplio, con híbridos que funcionaron muy bien ante las presiones de spiroplasma de la campaña pasada.

Vale la pena recordar que la chicharrita afecta principalmente a las siembras tardías y los peores efectos se vieron en los lotes sembrados después del 10 de diciembre. En la campaña 2023/24 se sembró el 65% del maíz en forma tardía, esto es, después del 15 de noviembre. Ello lleva a que se dependa aún más de las lluvias de setiembre y octubre en un año en el que se espera que comience a actuar una "Niña" moderada a partir de setiembre/noviembre.

Esto es muy importante para entender que las intenciones manifestadas pueden cambiar si se registran precipitaciones durante la primavera pero con una Niña por delante existe un alto riesgo climático por falta de lluvias en el periodo crítico del cultivo, es decir, entre diciembre y enero.

En este sentido, Galan precisó que “si llueve, eso podría ayudar a que el productor siembre temprano para escaparle a la chicharrita, que como se sabe afecta en mayor medida a las siembras tardías”.

El optimismo existe y la esperanza es lo último que se pierde. Esto mismo es lo que se vió esta semana durante un encuentro de productores en Río Cuarto, organizado por Stoller Argentina. Allí, con una importante convocatoria, quedó demostrado el interés que hay en el sector para buscar mecanismos que permitan mejorar la eficiencia de la mano de la sustentabilidad, apostando a lograr mejores rindes.

Con innovación y ciencia al servicio del agro, se puede pensar en elevar los rendimientos para la próxima campaña agrícola. De hecho, durante el lanzamiento de BlueN -un bioestimulante que podría incrementar los rendimientos en soja, maíz y maní- Ambito dialogó con agricultores que confirmaron sus intenciones de avanzar en la siembra de la campaña gruesa. Santiago Casas, coordinador de desarrollo de mercado en la región centro y NEA Stoller, aseguró que “la posibilidad de capturar nitrógeno del ambiente con una bacteria es algo muy novedoso. Este complemento a la fertilización tradicional puede aportar mejores rendimientos y al mismo tiempo recuperar parte de los nutrientes que se van del suelo con cada campaña”.

La moneda esta en el aire y los productores esperan que mejore el panorama climático mientras anhelan una suba de precios en el mercado internacional. No es imposible: esta combinación ocurrió con el trigo a poco de comenzar la siembra y motivó un incremento de casi un millón de hectáreas. Las empresas y los productores tienen todo para salir a la cancha y mas tarde o mas temprano, comenzará a cobrar dinamismo la siembra mas importante del ciclo agrícola.

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