El jamaiquino Usain Bolt, el hombre más rápido de todos los tiempos, venció al trote a un colectivo de la línea 59, en una exhibición realizada ante una multitud sobre la avenida 9 de Julio.
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El astro centroamericano, campeón mundial, olímpico y récordman en 100 y 200 metros llanos, cruzó la meta ante una ovación por uno de los carriles exclusivos para ómnibus frente al Teatro Colón.
Después de imponerse en la breve carrera, el jaimaquino saludó el chofer del colectivo, a los niños que viajaban en su interior y ensayó su habitual postura ganadora para el delirio de los fanáticos que asistieron al lugar.
En la red social Twitter, muchos usuarios expresaron su malestar por el tono extremadamente relajado de la exhibición, que fue organizada por el gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
El chofer de la línea 59 atribuyó a la "caja automática" la nula reacción de salida del colectivo, que nunca puso en apuros al atleta en la corta distancia entre la salida y la llegada. "Quedé solo un poco cansado. No demasiado", dijo Bolt después de la acción, cuando también reveló que la noche del viernes cenó sopa de choclo, bife de corhizo y papas fritas.
Centenares de personas corearon "¡Usain, Usain!" y arrojaron al escenario infinidad de remeras y banderas, en procura de autógrafos. Tras la carrera, Bolt reconoció al ómnibus y al chofer del coelctivo, en tanto que realizó su gesto tradicional de apuntar una flecha al cielo.
Bolt, que arribó por primera vez al país para realizar actos solidarios, conferencias y la exhibición de hoy, participó por la mañana en una clínica de atletismo en el Parque Sarmiento.
Durante la jornada, el jamaiquino también fue homenajeado con el carnet de socio de Racing Club número 77.550 y recibió la visita del capitán de Boca, Juan Román Riquelme, que le regaló su camiseta 10 firmada.
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