Mientras Jesús Gil y Gil confirmó ayer desde España que el Atlético Madrid ya no insistirá por Juan Román Riquelme, en los pasillos de la Bombonera comenzaron a sonar con insistencia los nombres de Roberto Sosa y Esteban Fuertes, como prioridades de Mauricio Macri para intentar cumplir algunos de los pedidos que le hizo llegar el técnico Oscar Washington Tabárez. También en las últimas horas se mencionó a Martín Palermo, aunque los dirigentes ven muy lejana esa posibilidad, debido a la elevada cotización de un hipotético préstamo.
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En tanto, la comisión directiva aguarda concretar entre hoy y mañana el pase del juvenil José María Calvo al Feyenoord, de Holanda, por 2.000.000 millones de dólares. Si la operación se concreta, Boca solicitará -oficialmente-el préstamo del lateral derecho Hugo Ibarra al Porto de Portugal, y a la vez remitirá un fax al Betis para elevar la oferta por el defensor Diego Crosa, por cuya transferencia el club español pretende cobrar 1.250.000 dólares. Cabe recordar que Boca había ofrecido 800.000 dólares por la opción definitiva, pero ante la negativa resolvió incrementar esa cifra hasta 1.200.000 dólares. Respecto de Sosa y Fuertes, el vicepresidente segundo de Boca, Roberto Digón, admitió que «se está negociando, pero todavía no hay nada firme». El propio Sosa dijo que estaría dispuesto a jugar siempre y cuando las condiciones económicas lo conformen, mientras que Fuertes (descendió esta temporada con el Tenerife) se reintegró al Lens, pero no será tenido en cuenta por el técnico.
Al ser consultado por Riquelme, Digón aclaró que «se habló de que existía una oferta de un club inglés, que hay empresarios dispuestos a adquirir su pase, pero en concreto no hay nada, lamentablemente». Digón también admitió que recibió la noticia de que el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil y Gil, habría manifestado que no seguirá insistiendo por el jugador.
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