13 de marzo 2006 - 00:00

Boca volvió a ganar y es nuevo puntero

Daniel Díazconvierte elprimer gol ycomienza amarcar elcamino deltriunfo deBoca sobreQuilmes. Elequipodirigido porAlfio Basilees el nuevopuntero delcampeonato.
Daniel Díaz convierte el primer gol y comienza a marcar el camino del triunfo de Boca sobre Quilmes. El equipo dirigido por Alfio Basile es el nuevo puntero del campeonato.
Boca debió esforzarse mucho para ganar un partido que al principio le era muy cómodo y que se le complicó en el segundo tiempo.

Las palabras de Alfio Basilegrafican lo que fue el partido: «No sé qué les pasó a mis jugadores, quizá se aflojaron con el 2 a 0 a favor pensando que el partido estaba terminado; de otra manera, no se puede explicar el bajón que tuvo en el segundo tiempo y que casi nos complica».

Boca tuvo durante el primer tiempo un dominio abrumador basado en un gran trabajo de su mediocampo, donde Gago se hizo «dueño» del sector cortando todos los circuitos de Quilmes y manejando la pelota con mucha capacidad. Sus socios fueron Ledesma por derecha, con más lucha que juego; y Bilos por izquierda, con muchas intermitencias, pero principalmente Federico Insúa fue el encargado de manejar todos los ataques.

En ese lapso, se puso en ventaja con un tiro libre ejecutado con violencia y puntería por Daniel Díaz y aumentó con un remate de afuera del área de Insúa que pegó en el poste y rebotó en la espalda del arquero Ramírez para meterse en el arco. Además, tuvo media docena de situaciones claras de gol, que fueron conjuradas con mucho esfuerzo por la defensa rival.

Quilmes, por su parte, casi no cruzó la mitad de la cancha. Su intención táctica fue contener a Boca lejos de su área y buscar jugar de contraataque, pero en la realidad nunca pudo contraatacar. Aunque en la última jugada del primer tiempo logró descontar aprovechando una desinteligencia de la defensa de Boca que dejó a Carrario solo frente a Abbondanzieri y definió por arriba de la cabeza del arquero.

En el segundo tiempo, las cosas cambiaron sustancialmente. Quilmes creció anímicamente con el gol y de la mano del ex Boca Miguel Caneo comenzó a manejar la pelota y el que tuvo que retroceder y jugar de contraataque fue Boca.

Las espaldas de Krupoviesa fueron una zona franca por donde entrar al área, por lo que Osvaldo Sosa con inteligencia hizo ingresar a Diego Torres por Medina para atacar por ese sector.

Choy González y, principalmente, Carrario inquietaron a una defensa que cometía errores, incluido su arquero Abbondanzieri, al que se le escapó un par de pelotas de las manos.

Boca tuvo que fortalecer la marca con los retrasos de Gago y Ledesma para mantener el resultado. Pero en un contraataque Serrizuela cometió un error infantil al bajar la pelota con el pecho en el área y dejársela a Insúa, quien le dio a Palermo la oportunidad de definir el partido, y el goleador no falló.

Boca ganó más que un partido, porque recuperó la punta del torneo Clausura postergando a River, pero, como dijo Basile, debe hacer una profunda autocrítica para saber qué le pasó, porque no se puede cambiar tanto una actuación de un tiempo al otro. Basile debe estar preguntándose cuál es el verdadero nivel de sus jugadores. Uno tiende a pensar que potencialmente Boca es el equipo arrollador que jugó el primer tiempo. Un equipo que se parece mucho al que salió campeón en el torneo Apertura. Sin embargo, en las últimas actuaciones, con victorias incluidas, Boca se pareció más al equipo del segundo tiempo. Un conjunto con muchas dudas en todas sus líneas.

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