El fútbol argentino debe reiniciarse definitivamente. En todas sus aristas. Lo ocurrido en Gimnasia-Boca, la locura policial que derivó en la suspensión del partido y el fallecimiento de una persona, mostraron imágenes dantescas, como la de este policía disparándole a quemarropa a Fernando Rivero, un camarógrafo de TyC Sports (que se encuentra no más que dolorido afortunadamente).
El espeluznante disparo a quemarropa de un policía a un camarógrafo
Locura total en La Plata. Quienes debían llevar seguridad a todos generaron un desmadre de dimensiones gigantescas. Las imágenes asustan, sobre todo la de este oficial disparandole a un camarógrafo. Hubo un muerto.
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Niños perdidos corriendo por el cesped del estadio, envueltos en gases lacrimógenos, jugadores escapando a los vestuarios con muchas dificultades para respirar y un caos totalmente evitable que se habría tenido el inicio de la locura en la reventa de entradas que dejó a muchos hinchas locales fuera de la cancha.
Otra noche triste en el fútbol argentina, una más, que no tendrá ni responsables ni sancionados. Las imágenes de La Plata son de guerra. Gente corriendo horrorizada entre humo y disparos, caos y confusión. El fútbol argentino no da para más. Que Qatar no tape el bosque.
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