El escolta Danny Green es la carta más destacada de San Antonio en estas finales de la NBA. Ante Miami Heats lleva anotados 25 triples, récord para una definición. Aunque el jugador de los Spurs, en esta ocasión, es noticia por una fantasía diferente.
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Green estaba en un restaurante de comidas rápidas y fue reconocido rápidamente por un grupo de fanáticos, quienes comenzaron a grabarlo.
Al darse cuenta, el basquetbolista decidió que era momento de lucirse: tomó un bollo de papel y lo arrojó al vaso lleno de gaseosa de uno de los jóvenes.
Los adolescentes no pudieron dar crédito a lo que veían. Claro, es común verlo convertir triples, pero no mientras se deleita con una hamburguesa.
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