De la mano de Sand, Lanús recuperó la punta y se ilusiona cada vez más
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El "Pepe" ensayó una doble pared con Lautaro Acosta a los 13 minutos, aguantó la pelota y habilitó al "Laucha" para el 1 a 0.
Apenas cuatro minutos más tarde el que desbordó por izquierda fue el homónimo del técnico, Miguel Almirón, que puso un centro bajo al área chica que Sand transformó en la segunda conquista con la inestimable colaboración del zaguero Jonathan Fleita.
Un resuello hasta la media hora y fue el paraguayo Almirón quien esta vez por el medio habilitó a Sand, que mano a mano con el arquero Nereo Fernández la picó de zurda para el tercero, un verdadero golazo desde la concepción de la jugada.
Y el broche de oro lo puso nuevamente Sand tocando abajo del arco de cabeza tras un centro desde la izquierda de Nicolás Pasquini (reemplazó al lesionado lateral zurdo Maximiliano Velázquez) para el 4 a 0 que sería definitivo, cuando todavía no se habían jugado 40 minutos del primer tiempo.
Por eso todo lo que vino después estuvo de más. Es que la emoción se quedó toda en esa etapa inicial, cuando ya desde la previa un conmovedor aplauso sirvió para recordar al fallecido defensor central Diego Barisone, quien vistió ambas camisetas.
Y hubo que esperar hasta el final del partido para que aparecieran los reconocimientos, porque en el juego los visitantes levantaron el pie del acelerador y los locales trataron de que la caída fuera lo más digna posible, mientras su gente arengaba estoicamente desde las colmadas tribunas del 15 de Abril.
"El primer gol no fue mío sino del defensor de Unión (Fleita)", aceptó Sand, aunque el árbitro Federico Beligoy se lo otorgó a él. "Y le agradezco a Acosta porque me cedió la capitanía, lo que habla de lo que es este grupo", completó el correntino al final del juego.
"El es muy importante para este grupo, que creo está para pelear el campeonato", devolvió el delantero que fue citado por Gerardo Martino a la Selección en la última jornada de Eliminatorias, quien calificó esta semana como de "inolvidable", después de haber integrado el plantel del seleccionado argentino que venció a Chile y Bolivia por eliminatorias mundialistas.
Es que Almirón, el técnico, formó un equipo con mayoría de hombres de reconocido buen pie, tales los casos de su tocayo Miguel, Román Martínez, Iván Marcone, José Luis Gómez, Pablo Mouche y los otros dos mencionados delanteros.
Con ello y una defensa sólida que completan los centrales Diego Braghieri (el más "raspador" de todos) y el paraguayo Gustavo Gómez, más el recuperado arquero Fernando Monetti, fundamental también a la hora de salir jugando por abajo desde el fondo, Lanús pudo convertirse en uno de los grandes candidatos al título, emulando a aquel primer campeón de 2007.
Ahora se le viene el clásico con Banfield, que también recuperó a su único técnico campeón de primera, Julio Falcioni. Una prueba de carácter que nuevamente afrontará en la duodécima jornada, la de los "clasicos", como para ir templando la guitarra que le permita acompañar el sueño de terminar primero en su zona y disputar con el ganador de la otra un título que hoy amerita tanto como Godoy Cruz.
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