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Independiente sorprendió a River, porque lo fue a buscar, con mucha presión en el mediocampo y con un uruguayo Cristian "Cebolla" Rodríguez que terminó siendo una de las figuras de su equipo.
Pero el "rojo" contó con la complicidad de un River sin sorpresa y carente de ideas como para promover algo diferente, y a los 5 un centro de Martín Benítez desde la derecha, lo conectó de cabeza Tagliafico, entre Maidana y Mayada.
En poco tiempo Independiente ya dominó el partido desde el marcador, algo que puso en aprietos al "millonario", que veía como Kranevitter perdía de manera sostenida la mitad del campo ante un cerrojo del equipo de Mauricio Pellegrino
En esa transición, Independiente siempre tuvo e insinuó algo más que River, que solo tuvo una opción con un tiro libre desde lejos de Pisculichi que el "ruso" Rodríguez mandó al córner de manera espectacular.
Ni Javier Saviola, ni Nicolás Bertolo resultaron efectivo para el ataque "millonario", en contraposición con el uruguayo Diego Vera, inquieto e incisivo en la otra vereda.
El juego se hizo bien visible, porque Ortíz y Méndez se hicieron un festín con la solitaria lucha de Kranevitter.
Para el complemento Marcelo Gallardo mandó al campo a los uruguayos Rodrigo Mora y Carlos Sánchez por las intrascendentes actuaciones de Saviola y Bertolo.
Si bien el equipo de Núñez ganó algo de oxígeno en el ataque, ni "Pity" Martínez, ni Driussi parecieron estar en sintonía con sus compañeros de cara al arco rival.
A los 10 Vera le ganó un balón perdido en el área a Alvarez Balanta, pero su remate pegó en el travesaño, y desde ese instante River intentó ser algo que nunca llegó a concretar, un equipo con identidad.
En tanto, Independiente siempre estuvo sólido en el tridente "Cebolla" Rodríguez, Méndez y Ortíz, y seguro en defensa, donde sacó -cuándo y cómo quiso- los predecibles centros de River.
Incluso el "rojo" tuvo tiempo de recuperar a Federico Mancuello, tras la lesión que lo mantuvo alejado durante varios meses.
Para el final, un tremendo pase de Ortíz para Lucero permitió que el juvenil definiera con un toque por entre las pierna de Barovero.
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